Steven X Spinel "Un Futuro Negro"

Capitulo 30: que decisión escuchas

"Alguna de mis 2 partes tomara el control, y aquel que lo haga, no permitirá que el otro siga en la guerra" 

Esperanza...

Siempre resulta curioso, como en la mas grande de las tormentas, aun tenemos la esperanza de que la calma regresara, cuando la tempestad pase. Justo como el día de hoy, donde un joven de pelos rizados que conocíamos bien, despertaba ante el fin de un sueño que era incapaz de recordar, pero aun sentía la alegría que le causaba, a pesar de esto, parecía disfrutar de una mañana tranquila, que había extrañado desde hace tantos meses, contrastando con la oleada de desgracias que ocurrieron apenas el día anterior

Pero cuando logramos sobrevivir a la tormenta, tenemos que notar lo que la tormenta se llevo, recordando con tristeza cada momento que ocurrió con las diamantes, intentando sin éxito evitar que una lagrima cayera por su mejilla para manchar las sabanas de su cama. Ahora el tormenta interno de steven llegaba a ser igual de grande que las vivencias del ayer. Pero su mente y cuerpo detienen su actuar por completo al sentir los ligeros roses de la mano de spinel, consecuencia de los movimientos involuntarios de la chica que aun seguía bajo un profundo sueño, sin embargo, esto no seria inconveniente para que su mera presencia aleje por completo la tormenta del joven, que ahora enfocaba todos sus sentidos en el estado de su acompañante, a quien levantaría levemente su camisa solo para observar aquel vientre completamente sano

Recordando con tristeza el momento justo en el que la tempestad había terminado en sincronía con su fusión, rose, era extraño, pero en esta ocasión no recordaba casi nada al momento de fusionarse, recordando solo que al desvanecerse junto con el conflicto del ayer, dio paso libre para que todos los duros acontecimientos ocurridos, resonaran en la cabeza de la pelo rosa, quien no pararía de llorar, decidiendo los demás por ella que lo mejor seria que durmiera en la casa de steven ante su mala condición

— buenos días — susurraba buscando no despertarla  

Ahora steven comprendía algo, una dura verdad que le dolía aceptar, no por orgullo, sino por la tristeza que esta le traía. La tormenta de spinel era mucho peor a la que el estaba cruzando, a ojos del hibrido debe de ser difícil para ella, el llevar una vida allí entre las filas de soldados, y mantener aquella que tenia en la tierra. Es curioso también, como a veces nuestra mayor fuente de luz y esperanza para salir de la oscuridad, era la persona que mas había perdido a causa de ella, compartiendo su dolor en algunas perdidas, pero inconsciente de otras, por ahora

Con la idea de dejarla descansar, el hibrido abandona su cuarto cuidando el no causar mucho ruido mientras caminaba en dirección al comedor, donde no encuentra nada mas que una sala vacía junto dos platos con el desayuno echo, acompañados de una nota que al leerla, le revelaba a un no sorprendido steven que las chicas se encontraban ayudando a instalar la nueva base, ubicada ahora en el pequeño planeta madre, regresando aquella tristeza en el ante la idea de que si anteriormente no había mucho tiempo para el y las chicas, ahora seria extraña la oportunidad de pasar tiempo juntos. Solo segundos después de que su pensamiento regresara hacia aquella nueva base, su expresión pasaría a una molesta, al recordar el echo de que ahora su base era la tierra, creyendo cada vez menos la causa que lo obligo a esto, esforzándose por ignorar ese pensamiento mientras intentaba comer su desayuno, con la esperanza de que spinel bajara en cualquier momento, no necesitando mas que observarla bajar las escaleras para ahuyentar toda su tormenta. Espero varios minutos, y varios mas, sin resultado alguno; indispuesto a interrumpir su descanso a mano propia, el chico soltaría un fuerte suspiro resignado para salir de su hogar. Minutos después, se encontraba sobre la arena observando las olas del mar, buscando en ellas una respuesta, un camino que seguir, porque a decir verdad, sin importarle si era o no una acción egoísta de su parte, pero aunque sea solo ese día, quería olvidarse de la guerra por completo, confiando en la que las gems podrían encargarse