Steven X Spinel "Un Futuro Negro"

Capitulo 44: la cruz y la sombra

"Corre niña pero no puedes escapar, vives en esta prisión y esta es tu celda, así que conviértelo en tu hogar."

— Buenos días

El sol brilla con toda fuerza y esplendor, ilumina toda calle en la ciudad dejando un camino claro y, ocultando los pecados del ayer tan cercano en la oscuridad. En estos días uno puede convertirse en un ser de luz que deja iluminar por un nuevo día, o escapar de ella hacia la oscuridad y soledad.

"Quizá algún día aprecies lo que yo no pude en su momento."

Encuentras la oscuridad incluso en los lugares más cotidianos y amenos, en este caso una cocina, oculta de todo rayo de luz capaces de colarse entre alguna de las 4 paredes. Abre la puerta desde la sombra y el resplandor podría cegarte. Abre la puerta y la chica de pelo rosa descubrirás, en sus palabras verás los rayos de sol entrar e iluminar el lugar. Aparentan una melodía tan cercana y ajena en la memoria de las cuatro tutoras presentes en la cocina. Había ironía en el contraste de sus recuerdos respecto a dicha pelo rosa donde no se mostraba con la mejor actitud, y la imagen que mostraba ahora, comparar ambas implicaba dos personas muy diferentes. Había un cambio claro, un proceso de madurez que amaban profundamente, pero cuestionaban con miedo la razón de dicha necesidad.

— spinel querida — la primera en llamarla fue Bianca — ¿Desde hace cuanto te despiertas tan temprano? apenas pasan de las 6

— desde hace tiempo me acostumbre a levantarme temprano

— y pensar que antes no te podíamos despertar antes de las 12 de ninguna manera — mencionó la de gafete amarillo bromista

— ¡Yellow!

— je y no lo desaprovecharon para hacerme bromas — respondió siguiendo el juego

Solo faltaban unas pequeñas bromas que causaron risas honestas para iniciar bien el día, spinel dejó la puerta abierta, y el cuarto ahora estaba lleno de luz. Ahora se disponía a hacer su desayuno, a pesar de su experiencia, la cocina no era su mayor cualidad, además que desde hace tiempo no había podido tocar una cocina. Pero siempre optando por lo simple pero suficiente para obtener la energía necesaria. Algo barato y económico con ingredientes accesibles para que cualquier hogar básico pudiera replicarlo, y aun así, no había los ingredientes necesarios. Aquello no delataba más que las necesidades del lugar más que obvias en aquel punto.

— no estamos pasando por los mejores momentos aquí — aclaro bianca con seriedad y vergüenza — los empresas parecen enfocarse en algo mas ahora

— que puede ser más importante que esto — cuestionó molesta spinel observando por la entrada entrecerrada a los niños llegar al comedor — ¿Como están los niños?

— ellos están bien, solo no les podemos dar lo mismo que antes — aclaro encontrando la seria mirada de spinel — siendo honesta, no se cuanto tiempo más podamos seguir así

— apenas y logramos conseguirles una expedición por el museo en dos semanas

— tienes meses que no salen de aquí

— entiendo bien cómo se siente eso... no es lindo — hablo la pelo rosa con empatía

Con los problemas sobre la mesa y sin soluciones posibles a simple vista, el silencio marcaba la incomodidad del momento, spinel guiada por su empatía por aquellos infantes que disfrutaban de su hogar sin idea de lo que esconden, a su vez, no era fácil para las tutoras hablar de esos temas a quienes no fueran ellas mismas, mucho menos a quienes consideran aún una hija suya.

La puerta estaba cerrada, nadie ajeno al lugar podía escuchar la incomodidad de su silencio, solo una frase salió.

— bueno, a preparar el desayuno