el hijo de el revolucionario y el alcalde

¿Y Ahora Que?

Quackity despertó por un fuerte ruido proveniente de la entrada de su "casa", ya sabia de quien se trataba más no quería hablar con el en esos momentos, no solo tenia que lidiar con los síntomas de su embarazo, la tristeza de haber sido traicionado, la rotura con su pareja, si no que ahora también tenía que cargar con el peso de ser un padre soltero, por que si Quackity ya estaba decido a no dejar que luzu le tocará ni un pelo a su hijo.

—Quackity, por favor habré necesito hablar contigo— se escucho desde afuera al castaño gritar

Ni lo negaría quería salir y perdonar a ese alfa estúpido y pendejo qué lo había hecho sufrir mucho, pero su orgullo era mucho mayor a sus sentimientos.

—No pienso hablar contigo o por lo menos no ahora— dijo desde dentro de aquel edificio.

—Quackity no puedes simplemente ignorarme todo el tiempo y lo sabes— tras esas palabras simplemente se fue, realmente no quería fastidiar al omega sabía que eso podría afectar a su pequeño.

El menor solo pudo escuchar desde el interior de su hogar como el otro se marchaba. Intento no llorar más de lo que ya lo había hecho el día anterior, pero debido al pequeño que llevaba dentro estaba más sensible de lo normal.

—Lo siento peque pero debes entender que papá no está bien en este momento, no te puedo prometer una vida muy buena, o tan siquiera con tu otro papá pero te juro que daré lo mejor de mi— decía todo esto a su hijo no nato aun, se sorprendió mucho ya que como si el pequeño lo entendiera le dio una pequeña patadita desde su interior, solo pudo llorar más no de tristeza, si no de alegría.

Ahora solo podía hacer una cosa y eso era velar por la felicidad de el y su hijo. Decidido tomo algunas cosas y salió de su hogar rumbo a la casa de alguien que sabia que lo podía ayudar.

(..)

Llego a la casa del qué fácilmente podría se considerado la persona más poderosa de todo Karmaland, la casa del mago del pueblo Vegetta.

—Vegetta, ¿estas ahí? -— grito el embarazado en la puerta del gran castillo.

Como respuesta se escucho como era abierta la puerta y se escuchaba un —pasa chaval— de parte de la persona que buscaba.

—Hola Vegetta— saludo con cordialidad.

¿Qué tal?

Nueva actualización así que disfruten

Besos en la colá 💋💋💋🍑🍑