el hijo de el revolucionario y el alcalde

Hora De Enfrentar

Después de haber entrado en el portal este lo llevo al "templo" donde conocieron a Sapopeta,

—¡¡Sapopeta!!— grito buscando a él semidiós.

Los gritos no tardaron en ser escuchados por la persona que llamaba, el gran Sapopeta, semidiós, mamado y con un tono de piel moreno qué lo hacía ver tan sexi.

—¡¡Quackity, muchacho por aqui!!—

No tardaron mucho en estar frente a frente uno del otro.

—hola Sapopeta, ¿has estado bien? — pregunto el embarazado.

—oh si, mi vida a estado en orden, ¿como has estado tu? — sabía que Quackity no expresaba abiertamente su sentir, sabía que le dolía la traición por parte de la persona que más ama, pero sobre todo sabía que tenía algo más, solo había qué pensar el por que estaba ahí.

—Mira la verdad no estoy nada bien, tengo un pedo pero si bien atorado y no se como sacarlo de una vez— todo esto era dicho con su típico acento mexicano.

—....

No hubo respuesta solo una cara de confusión por parte del más grande, por otro lado el más chico solo suspiro entendiendo que el otro no sabía lo que quería decir.

—tengo muchos problemas, es lo que quiero decir— tras eso solo vio como el Moreno quitaba su cara de confusión y abría la boca para decir algo solo para volver a cerrarla.

—¿tiene que ver con que ahora estés aquí? — por fin se atrevio a hablar, y pudo ver como el otro decía si con la cabeza.

—¿tiene que ver con Luzu? —

Esa pregunta derrumbó al menor, podía sentir como sus ojos se empezaban a humedecer, intentaba no llorar pero fue inevitable cuando sintió que era abrazado, le hacía tanta falta un abrazo. Era un omega, embarazado y con muchos problemas así que ese abrazo lo hizo sacar todo lo que tenia y empezar a llorar.

—no pasa nada, todo va a estar bien, ¿si?— sentía como Quackity se acurrucaba en su pecho  mientras lagrimas salían de sus ojos.

—no, no, no lo entiendes sapopeta, estoy más que jodido—

—no digas eso ya veras que todo mejorara— no rompió el abrazo al contrario, intento hacer sentir mejor al otro dándole caricias en su cabeza.

—estoy embarazado— soltó como si nada, no quería separarce del pecho del moreno y no lo hizo.

—¿y eso que tiene de malo?, no crees que es una buena noticia—

Menor se separó del abrazo y lo miro con el ceño fruncido.

—¿estas pendejo acaso? — pregunto el azabache miéntras cruzaba sus brazos.

La platica siguió y siguió, Quackity le pidió ayuda con su embarazo a Sapopeta y como era de esperar este acepto, como ayuda extra el semidiós también le ayudo a contactar con sus primos de Sinaloa, sin duda iba a necesitar mucha ayuda emocional y que mejor que la visita de sus primos.

(..)

Ya estaba cerca de su casa, tan solo quería llegar y acostarce en su cómoda cama. Mientras más se acercaba podía destinguir la silueta de Luzu, quería dar la vuelta y no volver hasta estar seguro de que "el" ya no estaría ahí, ¡!No!!, se dijo el mismo, era momento de enfrentarlo, no podía quedarce con miedo de volverlo a ver.

Siguio con su camino y cuando pasó por un lado del padre de su futuro hijo intento no mirarlo pero fue inevitable no verlo cuando pronunció su nombre.

—Quackity, ¿podriamos hablar? —

Solo se escucho un suspiro por parte de Quackity después de eso le hizo señas para que lo siguiera. El otro solo pudo obedecer, tenía la esperanza de que el azabache los perdonara.

Si tan solo supiera que sería todo lo contrario.

Helo bich, ¿como están?

¿Creen que Luzu y Quackity deverian cojer, pero como enemigos?

Bueno mis amores ni tengo más por decir así que....

Bye y besos en la colá 💋💋💋🍑🍑🍑