el hijo de el revolucionario y el alcalde

No es un sueño

-Me presento a las elecciones- ese pequeño conjunto de palabras dichas por Luzu habían desatado emociones y pensámientos distintos por todo karmaland.
 
Quackity no creía lo que estaba pasando, la persona que más amaba y en la que más confiaba lo había traicionado, ¿cómo se supone que debería actuar?, apesad de todo el dolor que yacía dentro de el no dijo ni hizo nada, sabía que podría afectarle a su hijo cualquier cosa que hiciera en ese momento, se quedó callado miéntras la persona que una vez amo hablaba sobre cómo llevaría a él pueblo por el camino del bien.

Aun con el corazón destrozado seguía con la esperanza de ganar las elecciones y ser alcalde, grande fue su sorpresa que cuando sapopeta anuncio al ganador no dijo su nombre si no el de el castaño.

Rubius solo vio como Quackity guardaba dentro de todo su ser las ganas de llorar, sin dudarlo ni un segundo se acercó a su mejor amigo para consolarlo. Estaban lejos del lugar donde se nombró a él nuevo alcalde, lo que menos quería Rubius era que Quackity cometiera una tontería.

—Pato por favor vallamos a mi casa, te puedes quedar ahí hasta que se solucione todo—

El menor solo pudo llorar tras aquellas palabras, en realidad no le dolía el haber perdido, le dolía qué las persona que más amaba lo hubiera traicionado.

...

—Fiesta en casa de vegeta—

Se escucho que grito uno de los héroes de Karmaland y todos los demás empezaron a rodear y a felicitar al nuevo alcalde.

...

La fiesta en casa de vegeta había terminado, lo único que quería Luzu era llegar a su casa encontrar a su pato y así aclarar el por que de sus acciones de ese día.

Fue mucha su sorpresa al no encontrar nada del pequeño híbrido de pato por ningún lado, decidió ir al la habitación qué compartía con esta pensando que tal vez estaría llorando, no llego a pensar en eso al momento de hacer lo que hizo más ya no podía arrepentirse. Cuando llego a la puerta del cuarto sus esperanzas de encontrarlo ahí dentro aumentaron al olfatear las feremonas de "su" omega.

Se escucho como la puerta era abierta mientras este entraba, se encontro a él omega  empacando sus cosas en una maleta, decidió que era el momento de aclarar todo antes de que este se fuera.

—Quackity, yo... —

—No digas una puta palabra, me quedo más que claro que no me amas como yo te amo—

—No es eso, mira si te amo y más de lo que crees y por eso hice esto, esto lo hice para protejerte—

—Muy bien te felicito por cagarla de la peor manera que pudiste —

Luzu quizo interumpir a él menor más este solo siguio hablando.

—Sabes todo hubiera sido diferente—

—¿a que te refieres?—
Pregunto con duda el mayor

—Luzu, estoy embarazado, tenía pensado decirtelo cuando ganara la alcaldía, pero, ¿tenías que cagarla? —

Ante todo Quackity no soltó ni una sola lagrima después de decir eso, no hiba a llorar por alguien como aquel hombre.

—Yo no lo sabia—
Valla respuesta estúpida que dio.

El menor soltó una risa después de aquella respuesta, cerro la maleta qué estaba en la cama en la que hace tan solo una hora atrás se había entregado al hombre que tenia delante de él, la puso en el piso y se dispuso a irse.

El otro no pudo hacer nada para detenerlo no tenía razón para hacerlo. Una vez se escucho la puerta principal ser abierta y después cerrada no lo pudo evitar y empezó a llorar.

La verdad no tenía planeado qué Quackity le dijera a Luzu sobre su embarazo, pero la verdad hay muchas historia en las que Quackity le oculta a Luzu a su hijo y pues la verdad quiero ser original.

Sin más que decir bye.

Besos en la colá 😘😘💋💋💋