Te Amo Y Te Odio

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—No sabes lo que dices Quackity— dijo el castaño con algo de enojo.

—creo qué soy lo suficientemente mayor para hacer lo que se me de la chingada gana— una risita salió de sus labios de nuevo.

—Y, ¿qué pasa con mi opinión? —

—¿tu opinión?, tu opinión me la paso por los huevos, cabrón, ¿quien te crees? — respondió con ironía, ni siquiera parecía que estaba ablando con el alcalde de karmaland.

—le puedes hacer daño a nuestro hijo, y no lo voy a permitir. —

—yo puedo hacer lo que pinches quiera, y eso no te deve dar importancia. —

Después de eso el menor sintió un mareo qué le hizo perder el equilibrio, por suerte Luzu lo agarro a tiempo evitando qué  cayera.

—¿ves lo que te digo?, no puedes ni mantenerte de pie, y quieres iniciar una revolución. —

Era cierto, en su condición no podría hacer nada, solo podría causarle daños a su pequeño.

Lo siguiente qué paso fue que Luzu al no obtener respuesta se fue para dejar al azabache solo, no quería causarle mucho estrés, Vegetta le dijo que sería peligroso.

Quackity se quedo parado sin decir nada, una parte de el quería que no se fuera, quería que le pidiera perdón y ya, ya no le interasaba la alcaldía, lo único que quería era a su emo. Pero otra parte de el quería que se fuera y no volviera nunca más, quería que le cayera un rayo encima y lo matara de una vez, no lo quería ver cerca nunca más, lo odiaba con todo su corazón. Es algo exagerado, lo sé, pero es parte del amor, por más que ames a una persona también la vas a odiar.

Sin más se sentó en uno de los cofres serca, y empezo a llorar, lloraba por que lo amaba, lloraba por que lo odiaba y lloraba por que no sabía que hacer.

Pero eso sí, estaba más que decido iniciaría una revolución, por algo Sapopeta le habia ayudado a contactar con sus primos.

(..)

Estaba dormido cuando alguien toco su puerta, con algo de flojera se levantó y fue a ver de quien se trataba. No era nadie más que Sapopeta, suponia qué le traía noticias.

—Hola Quackity, ¿puedo pasar? — pregunto el semidiós apenas abrió la puerta.

—oh, si adelante, pasa, pasa— hizo un par de señas para que pasara.

—perdón por llegar así de la nada y sin avisarte—

—no te preocupes por eso, tu solo siente cómodo, ¿quieres un vaso de agua? —

—no, no solo supuse que querías saber sobre tu bebé—

—¿que? — hasta el Sueño se le fue con solo oír al moreno.

—si bueno, puedo hacerte un chequeo si gustas—

Quackity solo asintió con la cabeza y el más grande se acercó para decirle que tenia que hacer.

(..)

Y ahí estaba, con las manos de Sapopeta en su vientre, podía ver a través de lo que parecia una esfera la silueta de su hijo, sin que se diera cuenta lagrimas salían de sus ojos y resbalaban por sus mejillas.

—valla...

—¿qué?, ¿qué pasa?, ¿esta bien?. — pregunto con miedo Quackity.

—no es solo que....

Después de eso se quedo callado el mayor

—¿quieres saber que será?— pregunto soltando una risa.

—¿se puede?, ¿no es muy rápido? — sin duda estaba emocionado.

—bueno se supone que si, pero tal parece que se está desarrollando muy rapido— no era algo de que preocuparse, pero sería mejor checar como iba el progreso con el paso del tiempo.

—dime que es, quiero saber— estaba desesperado por saber que sería.

—bueno, tal parece que será......














Soy malvada😈😈

Mis seguidores ya sabrán que será, pero me gusta dejarlos con la duda.

No tengo más que decir, así que...

Bye, besos en la colá 💋💋💋🍑🍑🍑

el hijo de el revolucionario y el alcaldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora