PASIÓN BORRADOR 2(Christopher Morgan y T/n)

Capitulo 21

______ Daft de Morgan

Termino de colocarme la blusa y me abrocho la falda, tengo la piernas temblando y me acomodo el cabello sobre mis hombros y tengo la piel ardiendo, los senos adoloridos y los labios creo que ya los tengo hinchados.

No hablo, recojo mis cosas en silencio mientras él hace lo mismo y quiero que me trate como en la cabaña, ahí no había esa coraza de hielo, le gustaba, ahora mismo no me siento tan deseada como en esa cabaña, podrían llamarme loca si ahora mismo alguien se enterase que quiero volver a esa cabaña, lejos de mi familia, lejos de mis amigas, solo por estar con él.

― ¿Quieres ir a cenar? ― trato de que nada se vaya al carajo.

― No.

― Pero... ― me callo cuando me mira y me es muy incómodo no poder insistirle, ya sé lo que se viene y no quiero pelear ― Solo como amigos ― levanto mi mano en señal de promesa ― Anda ¿Si?

― No tengo ganas, tengo mucho en que trabajar.

― Bueno ― decido no insistir.

Camino a la puerta, me prometí no dejar que me lastime más y lo voy a cumplir, quiero ser lo que era antes, porque antes era feliz... En el estacionamiento me encuentro a Bratt, Rachel, Luisa y Simon... se me mejora el día al ver que el golpe de Bratt no es tan grande, le sonrío a mi amiga y paso a despedirme antes de correr a mi coche.

Conduzco en dirección a la ciudad y el hambre me hace desviar a comprar mi cena, pido pollo frito y helado, me estaciono en una calle, ya que quiero comer tranquila y no preocupada por Christopher dentro el pent-house.

Como mientras le mando mensajes a Laila, quien me hablar de su nuevo galán, me manda fotos y me hace reír como lo califica por todo lo que el chico está haciendo.

La pierna de pollo la acabo en menos de nada y debo limpiarme la boca para probar el helado granizado de crema, lo saboreo y a pesar de que es de noche lo termino en un santiamén, con cada bocado me siento yo de nuevo, es que no soy una persona que ame las dietas pero procuro cuidarme por mi trabajo de modelo de vez en cuando me doy mi día libre y como lo que me gusta.

Me duele no poder llamar a mi mamá cuando me siento tan sola... ella es mi todo, con ella hablo de lo que me incomoda, de Christopher, a Rachel me da mucha pena decirle el infierno que es mi vida ya que muchas veces soñamos nuestras vidas de casadas juntas, donde nuestro maridos sean mejores amigos y nos juntemos cada fin de semana para pasear... que tengamos un embarazo juntas donde compremos ropa para los bebés, con Christopher ninguno de mis sueños pueden ser reales.

Vuelvo al pent-house y lo primero que hago es bañarme, froto mi piel con fuerza queriendo sacarme su aroma pero ni así se va... comienzo a frustrarme al ver donde estoy... no dejo de culparme, no dejo maldecirme haber estado con Christopher en mi cumpleaños, no me lo perdono porque tenía todo y ahora no tengo nada.

No soy alguien que se crio en una cuarto tan pequeño, no soy una persona a quien le limitaban sus gastos, pero ahora soy eso y me duele más porque papá me daba todo y terminé casada con alguien a quien no le importa cuanto me arregle para él, me ve como ve a todas, ni siquiera he sentido que le gusto, solo lo noto más receloso que antes, no le gusta tenerme cerca mucho tiempo luego de follar.

Me cambio de pijama y me meto en la cama de una plaza abrazando a Zeus... Mi cama no era así, sigo pensando, mi habitación no era tan pequeña mi armario y baños eran dos habitaciones enormes y cómodas, nadie me va a comprender y tal vez suene mal pero yo siempre viví en una mansión donde nada me faltaba, mis papás no me hicieron faltar nada y lo arruiné, trato de acostumbrarme, decir que no me importa lo material, pero si me importa... un puchero se forma en mis labios y me regaño mentalmente por pensar en tantas estupideces.