Capítulo 48

924 119 48
                                    

Christopher Morgan

El brazo lo mantengo sobre los ojos, el hecho de tener que ir al centro religioso hace que el dolor de cabeza que surge cuando despierto tome más intensidad. «Bebí demasiado». No sé quién diablos está hablando hablando afuera, pero aparto el antebrazo de mi cara, ya que el ruido me molesta.

Me levanto con el miembro envuelto en látex, la resaca amenaza con partirme la cabeza, no sé ni con quién me revolqué anoche. Miro a la cama y hay una persona cubierta con las sábanas y la cabeza bajo la almohada,soltando pequeños sollozos.

― Se acabó. —Me levanto—. Recoge tus cosas y lárgate, la regla es irse cuando salga el sol. Se lo dejo claro a todas. 

Sigue tapada, debo irme y no voy a dejar a una extraña en mi cama, así que me acerco.

― ¡Fuera! ― tiro de la sábana.

― ¡Puedo explicarlo Chris! ― suplica Gema tapándose las tetas.

― No sabíamos que lo visitarías, pero creo que ayer fue una noche muy loca.― escucho voces fuera.

No dejo ni que hable porque tomo una toalla quitándome el preservativo, me envuelvo la toalla alrededor de la cadera cuando escucho a _____.

― Ya me iba no te preocupes, no quiero interrumpir su diversión.

Camino a la puerta, Gema insiste en hablar y abro la puerta encontrándome con _____ que me mira molesta apenas lo haco.

― ¿Qué haces aquí? ― pregunto y noto como se traga lo que sea que quiera decir

― Venía a... ― calla y me percato de que está conteniendo las lágrimas, trato de tomar su mano y no me deja ― ya no importa, lo siento, no quería interrumpirlos.

Se va, doy un paso afuera y Liz se mete a mi habitación, entro a la habitación tirando la puerta.

― Cálmate, todo tiene una explicación. —Llora Gema—. Es que anoche Bratt me rechazó, bebí demasiado y, bueno, quería estar con alguien.

― ¿Y creíste que yo era el indicado? —espeto, y rompe a llorar—. ¡Yo no soy tu puto paño de lágrimas! ¡¿Qué te pasa?!

― Hey, aguanta el carro, rey. —la amiga se mete―. Le metiste la polla en el coño, así que, al menos, trátala bien.

― Me sentía mal —llora Gema— y me dejé llevar por la noche de copas.No te enojes Chris, si quieres puedo hablar con ______.

― ¡No quiero que hables con nadie!

Alzo la mano para que se calle. Es libre de revolcarse con quien se le dé la gana, pero no conmigo, ya que no estoy para soportar las represalias de nadie y menos de su madre, quien de seguro va a empezar con reclamos.

― Amigo esa chica ya es pasado ― Liz sigue hablando y aprieto los puños.

― Lo lamento, Chris ― llora Gema.

― Voy a ducharme y cuando salga no quiero verlas en mi casa.

― Chris, no quería que te enojaras...

― ¡Debiste pensar en eso antes de meterte como una puta barata en mi cama!

Liz Molina se atraviesa queriendo frenarme, pero la hago a un lado. Se está buscando que le pegue un tiro. Siento que la cabeza me va a explotar,me echo agua fría en la cara. Gema sigue tocando la puerta y la ignoro metiéndome en la ducha. 

No sé a que demonios vino, y tampoco sé porque de la nada quiero dar explicaciones que no debo a nadie, no recuerdo nada, no soy de los que tiene lagunas mentales, mi último recuerdo es cuando bebí la copa que me dio Liz, de ahí para adelante tengo fragmentos poco visibles.

PASIÓN BORRADOR 2(Christopher Morgan y T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora