PASIÓN BORRADOR 2(Christopher Morgan y T/n)

Capítulo 51

_____ Daft Cooper
3 días después

Termino con el maquillaje, el vestido color violeta se ciñe a mi cintura, sonrío mirándome en el espejo, el escote es en forma de corazón y los tacones van a juego con él. Gabriel sube el collar de rubíes que no tardo en colocármelo, hoy es un gran día, Antoni se irá a la cárcel y mis papás por fin regresarán a su vida.

Giro sobre mis tacones frente al espejo el labial rojo aporta sensualidad, echo el perfume sobre mí e inhalo ese breve aroma de victoria que me encanta al pensar que mis papás regresarán.

El vestido es tiene escote recto adornado por flores y mariposas del mismo color, lo que realza mi figura y la falda tubo que me cubre hasta las rodillas remarca las curvas de mis caderas, busco mi saco de color negro y el portafolio negro.

Al bajar la guardia del ministro ya me está esperando, Alex se adelantó y envió por mí, entro a la camioneta viendo todo el camino las calles de Londres. El paraíso para unos y sitio que alberga recuerdos amargos para otros.

Los ciudadanos caminan por las aceras mojadas por la nieve, lidiando con la brisa fría que envuelve el día de hoy. Son gente común, con problemas normales, con vidas tranquilas... ese tipo de vida que ahora aspiro al lado de mi familia. 

Cotidianidad con la que yo ahora mismo no lidio, ya que hoy se llevará a cabo la última instancia de uno de los juicios más controversiales de la historia y también uno de los más importantes. El sistema judicial de la entidad no maneja los mismos tiempos que los sistemas convencionales y menos cuando se trata de uno de los mafiosos más peligrosos de todos los tiempos.

Antoni Mascherano fue capturado y ahora debe rendir cuentas ante el tribunal y hoy conmigo a cargo del caso voy a hacer todo para asegurarme que nunca más salga de Londres. 

Salgo de la camioneta y reconozco a algunos periodistas de los medios internos que me esperan en la puerta, hacen preguntas y la guardia de Alex hace todo para alejarme de ellos y dejarme entrar, pero me detengo cuando todos se distraen con la llegada de Christopher, giro y detallo el traje negro que trae.

El negro le resalta el gris de los ojos y el cabello peinado le da un aire serio, pero sexi al mismo tiempo.«Él siempre se ve sexi». La mañana se me descompone al ver a Gema bajar del auto y se le pega al brazo como garrapata.

Volteo buscando la entrada al edificio penal londinense que no es más que una torre de veinte pisos, el área está llena de soldados encubiertos y las azoteas, de francotiradores camuflados. Todo el perímetro está custodiado, varias calles fueron cerradas y los únicos que pueden pasar son los que tienen el acceso permitido.

Al ingresa noto que no han abierto la sala todavía y, por ello, la antesala está llena de soldados y miembros importantes del comando, saludo a los que conozco, Laila viene a mi lado ni bien me ve. ―Te ves como una diosa― me alaga.

― Usted también, teniente ― le digo y sonríe ― Gracias, por la otra noche.

― Y cuando quieras podemos volver ― me dice y río, Christopher espera a unos metros míos, siento que me está mirando y medio lo veo, Patrick revuelve el café y noto como Christopher se lo quita cuando pasa por su lado

― ¿Te apetece un bocadillo? —le pregunta el capitán cargado de ironía.

― Sí —contesta el coronel con descaro.

Ruedo los ojos y Patrick se regresa a la dispensadora de café, Laila se mantiene a mi lado y tomo mi oportunidad para hablar con ella ― Yo creo que podemos ir alguno de  estos días ― le digo ― Ya no me constaste lo que pasó con el privado que pagamos ― la codeo.