PASIÓN BORRADOR 2(Christopher Morgan y T/n)

Capítulo 34

______ Daft de Morgan

Despierto abrazada de Christopher, me despertó en la madrugada para tener un polvo, no sé si es él o soy yo la más obsesionada con esa jodida sensación que provoca sentirlo sin barreras. Ayer sentí como algo despertaba en mí diciendo que no quiero que nadie más lo mire ni lo toque, no quiero mujeres rodeándolo, quiero ser yo, quiero ser su mundo y no quiero que mire a otra, porque no sé que sería capaz de hacer si...

Lo beso, lleno su rostro de besos húmedos, para apagar esa enfermiza necesidad de que solo sea mío, que surgió de la nada ― Buenos días coronel.

― Hola nena.

Me besa y suelto una risa cuando rueda conmigo y un pétalo se cae de su cabello a mi cara ― Estás lleno de pétalos ― sonrío y su cuerpo me aplasta apartando mi cabello.

― Alguien exagero con su cursilería.

― Pero a alguien le encantó la cursilada ― lo beso y sonríe.

Toma mi mejilla y rozo mi nariz con la suya, es sábado y es tarde, tomo toda mi fuerza de voluntad para soltarlo.

Mira mi anillo y sonrío al ver que se le queda viendo ― ¿Te gusta? Tengo uno igualito guardado y creo que te queda.

Sonríe y me besa, enredo mis brazos en su cuello así deba prendérmele como koala hoy no quiero separarme de él, ni hoy ni nunca, si pudiera vivir pegada a él sería la mujer más feliz.

― Te amo tanto ― suspiro y lo vuelvo a besar, me le subo encima y me mira con una ceja enarcada cuando rozo mi sexo con su entrepierna.

― Voy a creer que te volviste una ninfómana.

― ¿Y eso no te gusta? ― bajo a besarlo cubriéndonos con las sábanas.

― Me fascina, me encantas así de caprichosa ― sus manos recorren mis piernas iniciando otra sesión de besos y caricias candentes.

Busca mis senos, debo subir un poco para ofrecerle que los lama, se lleva uno a la boca mientras masajea el otro y termino tirándome en su cara cuando alguien entra.

― Señora, disculpe ― dice Miranda y cubro a Christopher con todo lo que puedo ― ¿Va a desayunar?

― Sí, ya bajo a desayunar.

Christopher me acomoda y me abraza hacia él ― Trae el desayuno y toca al entrar ― espeta y Miranda asiente.

Sale y lo miro mal ― No hay por que ser tan grosero.

― Ella no tocó.

― Es la costumbre de no verte aquí los sábados ¿En qué estábamos? ― le pregunto y me devuelve a la cama haciéndome reír ― Espera Miranda subirá en unos minutos ― lo aparto y comienza a bajar la mano a mi entrepierna.

― Pero si yo tengo aquí mi desayuno ― Habla contra mi oreja, acariciando mi raja.

― Espera solo un poco y prometo ser toda tuya, luego.

― Es tentadora tu oferta.

― Pero solo es válida por hoy y mañana asi que cancele sus planes, coronel.

Sonríe de lado ― ¿Me estás manipulando?

Enredo mis brazos en su cuello ― Tómalo como una oferta de tiempo limitado.

Tocan y lo aparto, su brazo se enreda en mi cintura ― Pasa Miranda ― le digo y la puerta se abre, Miranda acerca el desayuno de ambos.

Sonrío y me siento en la cama con la mirada cómplice que me da cuando Christopher se tapa la cara con el brazo.