PASIÓN BORRADOR 2(Christopher Morgan y T/n)

Capitulo 22

Christopher Morgan

Espero 2, 3, 4 horas y ella no vuelve, miro la hora de mi teléfono empinándome la botella la vista del balcón solo hace que me desespere más porque veo como el día pasa, como atardece y como anochece.

El cara a cara con Alessandro Mascherano me dejó pensando, no mencionó nada de lo que pensé haría, no dijo nada de...este caso me está ahogando y siento que solo teniendo a es bola de estúpidos bajo tierra podré estar en paz.

Escucho voces fuera y los ladridos de Zeus me confirman que ella regresó me levanto y el mareo me toma entro a la habitación, caigo de espaldas a la cama con los ojos cerrados.

Sé que ella va a venir escucho como sus pasos se alejan yendo a su habitación, luego de unos minutos escucho como abren la puerta me siento y veo como ella entra en silencio al baño a preparar el jacuzzi.

Escucho como dentro del baño se mueve de un lado al otro preparando todo, sale a buscar el albornoz y se vuelve a entrar al baño, calculo cuánto tarda y al terminar busca la salida pero no se lo permito, tomo su muñeca antes de que alcance la puerta.

El jodido aroma dulce que desprende me hace mirarla, detallarla, lo que dijo Rachel me ha rondado la cabeza.

― ¿Necesitas algo?

― El que busques zafarte y no me hayas saludado es una clara señal de que sigues enojada por lo de hoy.

― Para nada ― me miente apartándose ― solo estoy cansada, fue un día largo.

― Claro ― suelto con sarcasmo ― Tuviste que irte muy feliz luego de que te grité y rechacé.

― Querías que me fuera y no quise entender, es todo ― se encoge de hombros.

― Claro que no ―me molesta la sandez que suelta.

― Mira estoy cansada, en verdad solo quiero estar tranquila, quiero...― noto como la voz se le entrecorta y aparta la mirada de mí ― lo mejor es que me vaya.

Sentí algo raro cuando le hablé como le hablé y eso me enerva, porque cada que pasa algo así todo se me jode, el humor, el día, la semana y la vida entera. Es por eso que odio su cercanía porque suele desbaratar y volver un caos todo lo que tengo bajo control.

― ¿Por qué no me acompañas al jacuzzi y nos relajamos? ― insisto tratando de que me mire a los ojos pero se niega a hacerlo ― Fue un día malo para los dos, nena ― acaricio su mejilla.

― Solo vine por mis cosas, dormiré en casa de mis papás. ― no me mira ― Quiero pasar mi cumpleaños con ellos.

― Tengo un mejor plan para tu cumpleaños ― busco sus labios y aparta su cara.

― Lo mejor es que me vaya, estás borracho y yo necesito y quiero paz.

― Dijiste que en tu cupleaños querías que te cumpla tus caprichos ― tomo su mano y se suelta ― Ven...

― Este año no, lo mejor es ningún año que venga. Ya ves que tengo el defecto de confundir las cosas, prefiero no auto ilusionarme.

Me jode cuando se comporta así, sé que solo es uno de esos arranques caprichosos que siempre ha tenido, pero odio que complique todo.

― Vuelvo en un par de días.

― ¿No vendrás a...? ― callo y me mira noto la mirada triste y los ojos hinchados.

Se encamina a la puerta y tomo aire, reprimo el repentino arranque que me quiere hacer detenerla  me meto al baño, el jacuzzi está listo, no tengo humor de meterme ahí, tiro las cosas del lavabo y respiro hondo mirando el techo en busca de control.