CAPÍTULO 41

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Llorar

— ¡Juan, eres un tramposo! — aventé todo el dinero del monopoly en la mesa.

— No sabes perder, ______ — rodé los ojos y camine a la cocina. —. ¿A dónde vas? — se levantó y me siguió.

— Vine a tomar agu.— no termine de decir, me dio un dolor de cabeza, como si me la tratarán de apretar, me llego a punsar.

— ¿Estás bien? — se preocupo Juan.

— ¿Que pasó? ¿Todo bien? — llegó Ari al instante.

— Sí, estoy bien, seguro es por todos los exámenes finales, siempre me pongo mal y me duele la cabeza. — dije muy segura.

Y es cierto, cada que se acercaban los finales me ponía así, hasta con cualquier proyectó.

— Te he dicho que te tomes las pastillas que te dí, con esas ya no te vas a poner mal. — me regaño Juan.

— Lo siento, es que ya tiene tiempo que no me sentía así. — trate de justificarme.

— Aún así, solo hazlo, por favor. — se acercó a mi y beso mi frente.

— Sí, ____, no queremos que te nos pongas mal. — terminé abrazada por ambos.

— Las tomaré de nuevo. — los abrace más fuerte.

De repente me entraron unas inmensas ganas de llorar, no entendía el motivo, solo quería llorar pero no lo haré, menos frente ellos.

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Llegué a mi departamento, mire los girasoles y sonreí al verlos, tome una foto y la subí a instagram, como la vez pasada. Me recosté en mi cama, y después de tanto tiempo, me solté a llorar; se que hay veces que tienes ganas de llorar sin ningún motivo, no me pasa eso a mí, nunca me había pasado, estoy segura que solo es eso, no lo retuve más y llore todo lo que quise.

Desperté, no dejaba de sonar mi teléfono, lo tome y me está llamando Alex, me levanté corriendo y me mire al espejo, tengo los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, no quiero que me vea así, me preguntara que me pasa, no tengo una explicación exacta para eso, no sabría que decirle. Suspiré y conteste, no deje ver mi cara, me pondré unos hielos para que baje un poco la hinchazón.

— Holaaa, _____. — su voz tan alegre como siempre.

— Hola, Alex.

— ¿Por qué no te veo? — lo vi fruncir el ceño.

— Ah, es que estoy haciendo unas cosas, y necesito apagar la cámara para poder hacer mi trabajo. — dije lo más segura posible.

— Mmm, okey. — dijo no muy convencido.

Tome los hielos, con un trozo de tela los coloque ahí, ya bien envueltos los posé en mis ojos, me quejé por lo frío.

— ¿Que haces, ____? — Alex es tan curioso, se que en estos momentos lo está matando la curiosidad.

— Me pinche el dedo, pero ya está, no paso nada. — respondí.

— Okey, ¿Cómo te la pasaste hoy?

— Bien, jugué con ellos y comimos algo, me la pasé demasiado bien, ¿Y tú? — pregunté, el hielo empezaba a encogerse de su tamaño.

— Muy bien, hace un rato hablé con mi cuñadito. — quite los hielos de mis ojos y me mire al espejo.

— ¿Y eso? — pregunté, solo quiero asegurarme que Juan no le haya dicho nada a Alex. Mire mis ojos y ya se veían normal, si bajaron.

— Nada más; se quejo porque no le mandé flores a él. — empezó a reír.

— Ya sabes cómo es. — prendí la cámara dejándome ver, éste sonrió al verme.

— Hay, que guapa. — reí y negué.

— Dime algo que no sepa. — le guiñe un ojo.

— Tantita humildad. — rodó los ojos y reí más fuerte.

— No tengo. — me encogí de hombros sonriendo.

— ¿Sabes? Ya quiero verte y darte un beso.

— Eres un atrevido, Alex — sentí sonrojarme poco a poco. —. Yo también quiero lo mismo.

— Yo soy el más atrevido del mundo, pero pronto nos veremos, my love. — sonreí ante el apodo, no son muy de mi agrado los apodos tan cariñosos, pero cuando él lo dice suena tan bonito, suena demasiado bien.

— Lo espero con ansias. — sonreí.

Pasaron las horas, ya es noche, por tanto tiempo llorar mis ojos pesaban, lo seguían haciendo apesar que dormí bastante tiempo.

— Te noto tan cansada, ¿Que tanto hiciste? — pregunto con una sonrisa acogedora.

— No hice la gran cosa, lo mismo de siempre, solo que está vez mis ojos se sienten demasiado pesados. — no quería dar las explicaciones exactas de lo ocurrido, se que se preocuparía si le digo que llore sin ningún motivo; el dolor de cabeza desapareció y eso gracias a las pastillas.

— ¿Segura? — volvió a preguntar Alex, se que sospecha, es demasiado inteligente.

— Segura, creó que también es por los finales. — dije tratando de convencerlo, aunque una parte es cierto.

— Tienes que relajarte, ¿De que sirve que te esfuerces demás si dañas tu propia salud? No creo que en el hospital te pidan tus calificaciones. Claro, tampoco digo que no te esfuerces, hazlo, pero no exageres demasiado.

— Bueno, tienes demasiada razón, y diría Rivis "la inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo". — me sentí tan sabía diciendo aquello, Rivis siempre tiene la razón.

— Que sabía es Rivers. — sonrió.

— Lo es. — dije.

— Ya es tarde, seguro mañana madrugas de nuevo, así que te dejo descansar. — dijo Alex, dando un bostezó.

— Cierto, tú también tienes que descansar, hablamos mañana.

— Okey, quiero que te tomes esto con calma, muchos estamos orgullosos de cada esfuerzo que haces, my love. Recuerda que te quiero. — aquellas palabras me hicieron sentir bien, es lo que necesitaba.

— Te quiero demasiado Alex — le mandé un beso y éste sonrió. —. Hasta mañana.

Nos despedimos, colgué y dejé el teléfono a un lado, solté un suspiro y sin más me dormí.

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— _____, estoy contigo, en cada momento lo estoy. Nunca olvides lo mucho que te amo. — sollozaba una mujer, no lograba distinguir su voz.

No veía nada, todo está completamente oscuro, solo podía escuchar.

Esas ganas de querer abrir los ojos, el simple hecho que no podía, no lograba abrir mis ojos, ni siquiera moverme, solo soy capaz de escuchar, y regresaban a mí las ganas de querer llorar, me inundaba un sentimiento profundo.

Y cuando menos lo esperé, desperté, mi respiración está demasiado agitada, recorría toda mi piel el sudor, ¿Por qué volvía a soñar lo mismo después de tanto tiempo? No, no entiendo nada.

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Holaaaa, ¿Cómo están? Ojalá bien, ¿Les gustó este cap?. Ya se van tornando diferente las cosas. Cuídense mucho y tomen mucha agüita.
Byeeee.💗

-𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭- (Quackity X Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora