-𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭- (Quackity X Tú)

CAPÍTULO 44

Mi _____

— Me gusta más como se ve el azul con el blanco. — dijo viendo una de sus manos.

— Bien, entonces quitó el negro y todas de blanco. — tome la acetona y empecé a despintar unas de sus uñas.

— Jamás en la vida me imaginé haciendo esto. — rió bajo.

— Y aquí estás. Terminando nos tomaremos fotos de nuestras uñas. — dije y este asintió.

— ¿Te las puedo pintar? — hizo un puchero.

— Sí, terminando me las pintas. — se acercó a mí y beso mi mejilla.

Terminé de pintar las uñas de Alex, se le ven muy bonitas, el esmalte es un blanco ostión y el otro un azul cielo. Él empezó a pintar mis uñas, me impresionó que no se saliera de la uña, le salieron demasiado bien, ambos lucimos los mismo colores.

— Me quedaron bien chidotas. — sonrió muy orgulloso.

— Demasiado, ahora deja voy por algo — me levanté y fui por los anillos, y una gorra color beige que le compré. —. Cierra los ojos, por favor.

Grite, caminé hacia la sala, me asegure que no estuviera viendo. Alex posaba sus manos en sus ojos, sonreí, se ve demasiado tierno así y con las uñas pintadas. Me senté a un lado suyo.

— Ahora dame tu mano pero no abras los ojos. — advertí.

— Okey. — sonrió.

Tome su mano y le puse el anillo, uno de ellos es más grueso que el otro, yo me quedaría con el delgadito; le puse el anillo y le quedaba demasiado bien, el color del anillo y las uñas hacen lucir sus lindas manos.

— Ya me imagino que es. — intento abrir uno de sus ojos pero lo tape con mi mano rápidamente.

— Te dije que no los abras.

— Uy, que mandona, así me gustas mucho más. — dijo y reí.

— Ahora extiende ambas manos, te daré algo. — las extendió y deje la gorra en ellas. — Ya puedes abrir los ojos.

Abrió los ojos, primero miró la gorra y sonrió al verla, dejo la gorra a un lado y miro sus manos, extendí mi mano a un lado de la suya, ambos anillos a juego.

— Ven aquí. — me abrazo y beso mi mejilla.

— ¿Te gustó? — dije hundiendo mi cabeza en su cuello.

— Demasiado. — empezó a acariciar mi cabello.

— Me alegra. — me aleje un poco y dejé un beso casto en sus labios. — Ahora preparemos la cena y veamos una película.

— Solo se hacer quesadilla y hamburguesas. — dijo un tanto apenado.

— Alex, me dijiste que sabías hacer de todo.

— Quería impresionarte, además en esos tiempos éramos solo amigos, ahora que ya logré enamorarte puedo decir con mucha confianza y tranquilidad que no se cocinar. — se encogió de hombros.

— Haber como le haces, yo quiero comer lo que tanto me presumiste que sabías hacer. — reí y lo señale con el dedo índice.

— Olvídalo, ser hacer todo, dime qué quieres cenar.

Hay dos opciones en esto, quema el edificio completo o hace algo no comestible. Y por último pero la menos probable es que sí haga algo de comer y me deje con la boca abierta.

— ¿Lo que sea? — levanté una de mis cejas.

— Lo que sea. — respondió firme.

— Bueno, aprovechando que apenas fui de compras al súper y tengo todo, quiero una pasta con pollo. — fue lo primero que se me vino a la cabeza.

— Okey, te voy a dejar babeando, me vas a rogar por más. — reí al escucharlo. —. Y también por la pasta.

Reí más fuerte, me acerque a él y golpeé levemente uno de sus brazos, debo cuidarme bien, puede estar hablando normal y ¡Pum! Doble sentido a todo.

— Cállate y hazme mi pasta. — me recosté en el sofá y éste se levantó, dejo un beso en mi frente y se fue.

— Te va encantar. — grito llendo a la cocina.

No lo vi salir para nada de la cocina, me imaginé que pediría algo a domicilio, pero me equivoqué. Decidí ir a bañarme en lo que hace la cena.

Narra Alexe/Quackity:

No sé en que perro momento se me ocurrió decirle que se hacer de todo. Me tocó ver un video en YouTube como hacer la pasta y unas milanesas de pollo, baje el volúmen del video, aunque si lo estoy haciendo yo, el video de la señora ya es una ayuda aparte, el único problema que tuve fue un poco la sal, lo logré, obvio.
Por algo soy Alexis.

Al terminar, tome unos platos, deje un poco de pasta, el pollo y se ve demasiado bien, como si lo hubiera preparado un Cheff.
Lleve los platos a la mesa y vi llegar a mi _____ recién bañada y con una pijama muy linda.

— Aquí la tienes, my love. — me acerque a ella, deje un beso en sus lindos y apetecibles labios.

— Si muero por intoxicación será culpa tuya y te tocará vivir sin mí. — tomo asiento en una de las silla y reí.

— Morirás por mi gran sazón en la cocina. — le guiñe un ojo.

— Eso espero. No te lo puedo negar, se ve demasiado bien, juguemos a máster Cheff. — sonreí por lo último.

— ¿Ves eso? — frunció el ceño.

— Sí, ¿Tú no? — pregunto y negué.

— Antes, pero juguemos a eso.

— Okey. Dime cómo lo hiciste. — dijo metiéndose en personaje.

— Con mis manos, Cheff. — sonreí encogiendo me de hombros.

— Quedas fuera.

— No es cierto, lo hice con pasta, crema y un chile verde que no se cómo se llama. — dije.

¿Quién le puso nombre a los pinche chiles? Seguro fue un wey que no tenía nada hacer, como el que invento la escuela.

— Puntos menos por no saberse los nombre del chile que le puso.

— Es que no me acuerdo, pero es un chile verde.

— Hay muchos en este mundo. — empezó a reír.

Tomo un poco de la pasta y se la comió, la mire viendo cuál sería su reacción y al instante sonrió.

— ¿Entonces? — sentía todavía sudar mis manos.

— Tengo que aceptar que te quedó demasiado bien. — dijo comiendo más.

— Te lo dije, el postre soy yo. — volví a guiñar le el ojo.

— Que rico se ve el postre. — la escuché reír, verla así me hizo sonreí.

Tome mi teléfono y le saque una foto; sin duda fue la mejor decisión venir a verla y pasar este gran momento con ella. Quiero demasiado a mi _____.

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Holaaaa, ¿Como están? ¿Les gustó?. Cuídense mucho y no olviden tomar agua con este calor horrible.
Byeeee.💗