-𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭- (Quackity X Tú)

CAPÍTULO 29

Primer beso

Tenía que decirlo ahora, ya no podía ocultarlo más, me arme de valor y hablé.

- Alex... tamb...- me interrumpió.

- Seguro y te espante, créeme que si es muy apresurado no te sientas con el derecho de corresponderme, yo estoy diciendo esto y seguro yo n...- notaba los nervios en su voz, quería decirle que también me gusta, pero seguía hablando, tape su boca con mi mano.

- También me gustas, Alex. - baje con lentitud mi mano, Alex me miraba con aquel brillo de sus ojos.

Lo vi sonreír, paso su mano por mi cintura, ambas, ahora me rodeaba con ellas, todo estaba en silencio, no había nadie en las calles. La luna y las estrellas serán testigos de lo que está apunto de suceder, me empezó acercar a él, nuestras respiraciones están agitadas, con el paso de los segundos se acercó más.

Ambas respiraciones se volvieron una sola, pase mis manos por su brazos, hasta llegar a su cuello, la distancia es muy poca, miraba sus ojos, la bajaba a sus labios. Pequeños roces con nuestros labios. Cerré mis ojos, y por fin, sentí sus labios en los míos.

Encajaban a la perfección sus labios con los míos, después de tanto tiempo llegó el beso que tanto anhelaba, el beso es lento, con amor, quiero demostrarle lo mucho que lo quiero, que lo amo.

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Bajo una noche estrellada, aquella luna, ambos jóvenes se besaban con amor, aquel beso es cálido, quieren demostrar lo mucho que se quieren, después de tanto tiempo sucedió. Se separaron un poco, terminaron juntando sus frentes.

- Dios, he esperado esto por años. - adornaba su rostro con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Años? - soltó la azabache una risa cálida.

- Sí, muchos años, desde que nací para ser exactos. - ambos reían, volvieron a juntar sus labios.

Ambos están destinados a estar juntos, sin importar que, en algún momento se tenían que conocer, ya sea por Juan, el medio de la música, pero, ambos se conocerían, no pueden cambiarlo.
Dos corazones latiendo con fuerza, sonrisas, suspiros, besos, abrazos, miradas llenas de amor.

Parecía un sueño, un sueño del que nunca quieren despertar.

- _____. - la ya nombrada miró hacia él.

- Dime.

- No digamos nada de esto... - hizo una pausa y volvió hablar. - Por el momento.

- Bien. - el de gorro por algún momento se llegó a creer que esa no sería su reacción, pero lo fue.

Ella más que nadie conoce la situación, el medio de Alex. Si tiene que ocultar todo lo que pasó esta noche lo haría, no sabe lo que pasara después, esperara por él, hasta que esté listo y pueda ser todo público. Si ellos llegaran a tener una relación.

- Gracias. - susurró.

- No tienes nada que agradecerme, Alex - lo detuvo, tomo sus manos y hablo. -. Lo entiendo. - se paro de puntitas, dejándole un beso de pico.

- Vamos a casa de Karl, tienes que dormir. - la felicidad de ambos es evidente.

- Vamos.

Tomados de las manos caminaron a la casa del castaño. Sin duda la mejor noche de sus vidas, estará grabado siempre en sus corazones.

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- No hagas ruido, Alex. - son las 2:30 de la madrugada, todos dormían y no quería despertarlos.