CAPÍTULO 28

6.9K 582 75
                                    

Una pareja

— Largo de mi casa, Alex! — dijo Karl.
Ambos reían, llevan jugando el mismo juego alrededor de dos horas, el pobre Karl solo no logra ganar.

— No es mi culpa que seas pésimo en este juego.— me acerque a ellos, me senté a un lado de Roier que estaba viendo vídeos.

Los otros dos seguían peleando por el juego, mientras tanto, Ari, Juan y Samy estaban preparando la cena.

— ¿Pongo de terror? — asentí. Saco unos audífonos de la bolsa de su pantalón. Eran de cable, me dio uno y él uno.

Las luces de la sala están apagadas, subí mis pies al sillón, soy un tanto miedosa, podrían jalarme de los pies y llevarme a no se dónde.

En el puesto número 3 era el de una muchacha, estaba en un bosque, ya había visto este vídeo. Giro sobre su propio eje, ahí es donde regresa a su anterior posición y sale una tipo bruja. Ya estaba preparada para no asustarme.
Todo aquello se fue a la basura cuando Roier acercó el teléfono a mi rostro y me espante. Mi reacción fue aventar el teléfono, salió volando, cayó justo en alfombra, no tuvo gran impacto por la alfombra, la pantalla no se estrelló.

— La verga, ____ — se levantó y fue por su teléfono, empecé a reír. —. Ya no vuelvo a ver videos contigo.

— No tenían que haber hecho eso y no hubiera salido volando.— se acercó a nosotros Alex.

— Ya vienes a defender a tu novia.— le pegue en el brazo y baje la cabeza.

— Ya cállese. — dijo Alex, soltó una carcajada.

— Cállame, mi amor.— mire a Roier y empecé a reír junto a él.

— ¿A sí? — sonrió con picardía, Alex.

— Dios mío, yo me voy.— me quite de en medio, es gracioso verlos comportarse así, ellos así se llevan.

— No te lo quería decir, ____ — hizo una pausa Roier. —. Pero este hombre no es solo tuyo, también es mío.— me guiño.

— Pendejo.— dijo Alex.

— Todo tuyo, Roier.— me puse de pié, caminé hacia atrás, y rió más fuerte Roier.

Me tomaron de los hombros deteniendome, mire hacia arriba y vi a Osvaldo.

— Mira por donde caminas, te puedes caer, men.— me sonrió.

— Oh, gracias, Valdo.— le regrese la sonrisa.

— Veamos videos de terror, vengan — Hablo Alex. —. Karl, ven, veremos videos de terror.

— Si, si.— me jalo de la mano Karl, me senté en medio de Alex y Karl.

.
.
.

— Eso es bien fake, wey. — dijo Osvaldo.

Estabamos todos sentados en la sala, en una pequeña mesa se encontraban nuestras comidas, y unas sodas. Seguíamos viendo vídeos de terror, debo admitir que me siento protegida, a mi lado derecho tenía a Karl, Osvaldo y Samy; de mi lado izquierdo tenía a Quackity, Roier, Ari y Juan.

Lo más misterioso es que, a los días el joven tuvo un terrible accidente, perdió la vida... — desvaneció la sonrisa de Osvaldo al escuchar lo que dijo el del vídeo.

— Chigas a tu madre, no es fake.— reímos por lo que dijo. Teníamos el vídeo con subtítulos por Karl, queremos que para nada se sienta excluido.

El día de ayer hablamos de los diferentes idiomas, Karl, él más que nada estaba enojado porqué sino existieran diferentes idiomas podríamos comunicarnos con mayor facilidad.

.

Seguimos viendo más vídeos, termino apareciendo un rostro en la pantalla, me sobresalte, tape mis ojos con una de mis manos. Tomaron mi otra mano, era un contacto cálido, mire hacia la persona que había agarrado mi mano, es Alex.

Se acercó y me susurró.

— Tranquila, estoy contigo. — al alejarse me sonrió tiernamente.

Le di un leve apretón, en seña de confianza. Devolví el gesto, le sonreí.

— Ya quiten esa mamada, no voy a poder dormir, wey. — hablo Rivers.

— Pijamada en el cuartel de Rivis, _____. — sonreí y asentí.

— Pijamada contigo, Karl. — lo señaló Quackity.

.
.
.

— Era un decir. — dijo Quackity.

Todos terminaron quedándose con Karl. Ari, Samy y yo nos quedaremos en la habitación grande. Roier y Osvaldo en la pequeña. Karl, Alex y Juan, en la habitación de Karl. Pero decidieron ver una película terror, ahora toca dormir en casa de Karl.

— No parecía. — dijo Juan.

— Como sea, ya tengo sueño. Vamos chiquillas — nos tomo de la mano Rivers. —. Buenas noches, Karl.

Me despedí de cada uno, estaban tan cansadas Ari y Samy, así como tocaron la cama se duermieron.
Miraba instagram, me llegó un mensaje.

quackiris

Te veo en la sala :)

.

Sonreí, respondí con un siemple emoji del pulgar arriba, me espere unos dos minutos. Con sumó cuidado me levanté de la cama, me puse mis pantuflas, caminé casi de puntillas, no podía muy bien por la pantuflas. Abrí la puerta, me dirigí a las escaleras, baje y llegué a la sala, ahí estaba Alex.

— Ven conmigo — susurró y tomo mi mano. —. Se que es tarde, pero créeme que no pasará nada.

Sonreí, seguimos caminando hasta la puerta, salimos, caminamos un poco más lejos de la casa de Karl. Alex seguía sosteniendo mi mano, baje mi mirada hacia nuestras manos, sonreí por ello...

Así sería si fuéramos una pareja

— Este lugar, cuidan mucho a sus habitantes, no nos pasará nada. — menciono, Alex.

— Se nota, Alex. Recuerda que nos estamos en México. — reímos por lo último.

— Fácilmente podríamos dormir aquí y no nos pasa nada. Pero como sea. Admiremos la noche, la luna, cada estrella. — Alex tenía la vista en el cielo, la luz de la luna hacia que se viera lo lindo que es Alex.

— Me encanta la vista. — seguía mirándolo.

— _____, me encanta que estés aquí... — guardo silencio unos segundos, volvió a hablar. — conmigo.

— A mi también me agrada, Alex. — sostenidos de las manos, acaricié con mi pulgar una parte de su mano.

Caminamos por unos segundos más, hablo de nuevo Quackity.

— En este corto periodo de conocernos, nos transmitimos confianza, compartimos risas, anécdotas, gustos, disgustos, temores, lo bueno y lo malo, absolutamente todo. — se detuvo, me tomo la otra mano, me miraba atentamente.

De nuevo mis nervios a flote, sonrió y continuo hablando.

— Nunca había compartido tanto tiempo con una persona, te volviste especial para mí con el paso del tiempo, un simple mensaje tuyo me hacía sonreír, no solo eso, _____. Cada cosa que veía me recordaba a ti, me aprendí cada una de tus frases, cada gesto que haces, y lo más importante, nunca te he escuchado decir una grosería — reí junto a él por lo último mencionado. —. Medite esto por mucho tiempo, simplemente ya no puedo aguantarlo más, ya no puedo ocultarlo.

Mis manos sudaban frío, de nuevo aquella sensación de mariposas en el estómago, mis nervios aumentaban con los segundos que transcurrían.

— ____, me gustas como no tienes idea. — lo dijo, estaba sonrosado, brillaban sus ojitos.

.
.
.

Holaaa, holaaa, ¿Cómo andan? ¿Que les pareció este capítulo? No olviden lo mucho que l@s amo. Cuídense mucho, tomen mucha agüita.
Byeeee.💗

-𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭- (Quackity X Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora