Hinata Hyuga estaba nerviosa. Era su primer día en la universidad de Shiganshina, una de las más prestigiosas del país. Había obtenido una beca para estudiar medicina, su sueño desde que era niña. Sin embargo, no conocía a nadie en ese lugar y se sentía sola e insegura.
Levi Ackerman era un estudiante de último año de derecho. Era el mejor de su clase y el líder de un grupo de amigos que se hacían llamar "los exploradores". Tenía fama de ser frío, exigente y arrogante. No le interesaba nadie más que él mismo y sus objetivos.
El destino quiso que se encontraran en el autobús que los llevaba al campus. Hinata se sentó al lado de Levi por casualidad, sin saber quién era. Levi la ignoró por completo, sumergido en su lectura. Hinata se fijó en sus rasgos finos y elegantes, su cabello negro y sus ojos grises. Se preguntó qué estaría leyendo y si sería amable.
- Disculpe... - se atrevió a decirle con timidez.
Levi levantó la vista y la miró con indiferencia.
- ¿Qué quieres? - preguntó con sequedad.
Hinata se sonrojó y bajó la cabeza.
- Lo siento... solo quería saber si este es el autobús correcto para ir a la universidad... - balbuceó.
Levi suspiró y volvió a su libro.
- Sí, lo es. Ahora déjame en paz - respondió sin mirarla.
Hinata sintió que se le encogía el corazón. ¿Por qué era tan grosero? ¿Qué le había hecho ella? Se mordió el labio y trató de contener las lágrimas. Así comenzó su extraña relación.
