Levi nunca pensó que se enamoraría de una mujer como Hinata. Ella era una enfermera que trabajaba en el hospital de campaña, atendiendo a los heridos de la guerra. Él era un soldado que luchaba en el frente, arriesgando su vida cada día. Se conocieron por casualidad, cuando él fue herido en una emboscada y ella le salvó la vida. Desde entonces, no pudieron dejar de pensar el uno en el otro.
Cada vez que Levi volvía al hospital, buscaba con la mirada a Hinata. Y cada vez que Hinata veía entrar a Levi, sentía un nudo en el estómago. Ambos sabían que su amor era imposible, que la guerra podía separarlos en cualquier momento. Pero no podían negar lo que sentían.
Un día, Levi le pidió a Hinata que se escapara con él. Le dijo que tenía un plan para desertar y huir a un lugar seguro, donde nadie los encontraría. Hinata dudó, pero al final aceptó. No quería perder a Levi, era lo único que le daba sentido a su vida.
Así que una noche, cuando nadie los vigilaba, se fueron juntos. Tomaron un coche y condujeron hasta la frontera. Pero no contaban con que los descubrirían. Un grupo de soldados los persiguió y les disparó. Levi trató de proteger a Hinata, pero una bala le alcanzó el pecho. Hinata gritó su nombre y lo abrazó con fuerza.
Levi le sonrió con tristeza y le dijo: "Te amo, Hinata". Luego cerró los ojos y murió en sus brazos. Hinata lloró desconsoladamente, sin importarle nada más. La guerra había acabado con su sueño de ser felices.
