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𝙋𝙍𝙄𝙎𝘾𝙄𝙇𝘼—
El gran día llegó,después de tanta espera y dos años estudiando la carrera a distancia porfin voy a podes ir presencialmente a dar el la mitad de año que me queda,estoy totalmente emocionada porque estoy cumpliendo un sueño,aunque puede llegar a ser estresante.
Con diecisiete años termine la tan odiada secundaria para que a mis dieciocho empiece la carrera de periodismo deportivo desde Entre Ríos ya que no contaba con los requisitos para mudarme y estudiar a la vez,fue difícil pero no hay algo en este vida que no se logre.
Tuve un par de oportunidades acá gracias a que me va bien en la carrera,pude hacer practicas en un par de canchas e radios con las cuales recibí ingresos,lo segui haciendo y con esa plata iba comprando cosas que necesitaba para la futura casa hasta que logre tener todo listo para empezar de cero en Buenos Aires.
Me levante bastante temprano ya que mi viejo que era el que me iba a ayudar a llevar todo los muebles en su camión,consiguió permiso en el transporte para circular sin carga y ayudarme con la mudanza así que Isaias mi hermano mayor se encargo de ayudar a papá con los muebles que faltaban mientras que yo guardaba los bolsos en el auto.
Cuando todo estaba listo y en su respectivo lugar Isaiassubió al camión junto a Mía y Papá,a lo que yo subí a el auto con la michi de acompañante para emprender viaje,unos treinta minutos pasaron para quelleguemos a el puesto 321 la primera estación de servicio donde cargamos nafta compramos para comer y Isa se paso conmigo para cebar mates.
Después de siete,casi ocho horas de viaje llegamos a Buenos Aires capital donde nos dirigimos a Ezeiza para ir a mi nuevo departamento el cual parece estar a casi una hora de la Universidad en la que estudio aproximadamente unos cuarenta minutos,el departamento es una hermosura total.
Empezamos a bajar las cosas del camión a las corridas porque a papá se le dio decir que no podía estar circulando mucho tiempo por acá que tenía que volver lo antes posible a Chajari, así que todo lo que viene siendo muebles se bajo a lo loco después bajaba yo lo que faltaba del auto mas tranquila,ahora venia la peor parte la despedida.
—bueno listo—hablo papá apoyandose en la mesada una vez que acomodo el último mueble—
—Gorda,estas segura de esto—me miro triste mi hermano—
