Elías, un estudiante universitario, sociable, alto y apuesto, su vida dio un giro inesperado desde que su novia decidió terminar su relación y a la mañana siguiente despierta transformado en mujer.
- ¿Por qué acepte? - con un tono bajo sin energía.
- No te muevas
- ¡Me duele!
De manera seca, Laia dijo ello, mientras tenia una sonrisa de oreja, esta tomó el cabello rubio entre sus dedos, y comenzaba a entrelanzandolo entre sí.
Lía dejo caer sus hombros con decepción, ya llevaba más de un tiempo mirando la ventana , por no decir que sentía el dolor de su cabello siendo jalado.
- Peinate más... - Cómo si fuera la respuesta más obvia del mundo, Laia prosiguió a seguir con su "juego'
Ya aburrido por la situación, Elías se dio media vuelta y puso sus manos sobre su mollera- ¡Tengo el pelo ondulado! ¡Siempre tendrá nudos!
Laia no pareció importarle, más bien tenia una expresión de decepción, como si no estuviera escuchando el puchero de la chica rubia.
- Tendré que empezar otra vez ... lo arruinaste....
Lía al escuchar eso puso una expresión de pánico e intento gatear para alejarse a lo que Laia rápidamente se acercó y la empujó cayendo sobre su espalda
- ¡No quiero! ¡No quiero!
- ¡Lo prometiste!
- ¡Comprate una muñeca!
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