DOCE

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Renunciar al trabajo ha sido la cosa más imprudente que he hecho en la vida. Eso me supuso una serie de problemas que pude haber evitado. Para empezar, ahora no tengo dinero para comprar mi primera dosis de testosterona; algo que me mortifica tanto que he estado al borde de un episodio depresivo. Por otro lado, sin salario significa no poder pagar las cuentas. Esto me obligó a dejar la habitación que había estado rentando desde que me independicé, pues no podría pagar el siguiente mes. Por supuesto que no iba a regresar con la cola entre las patas a casa de mis padres, esto es una cuestión de orgullo. Afortunadamente tengo a la mejor amiga del mundo. Así fue como me mudé con ella.

Danna vive en una duplex. En realidad, es la propiedad de sus padres, pero cuando tuvo edad suficiente para independizarse, ellos le propusieron dividir la casa para darle su propio espacio. Ella aceptó encantada debido a los beneficios que esto suponía. Para empezar, no tendría que pagar renta, cosa que es un gran alivio. Simplemente debe colaborar con un porcentaje de las facturas y encargarse de sus gastos personales por su cuenta.

La casa de Danna es pequeña, pero ideal para dos roomies. Tiene una sola habitación, así que nos ha tocado compartir. Una cocina pequeña, sin comedor (aún no compra uno), pero en la barra hay un par de taburetes que cumplen esta función. Una sala conformada por un solo sofá, una mesita de madera reciclada, un librero viejo y un mueble con una televisión moderadamente grande. Sea como fuere, es mil veces mejor que la deprimente habitación que apenas podía pagar con aquel salario mediocre.

Mi amiga es experta en modelado 3D, algo que nunca se me dio bien a mí, esto le garantizó un lugar en una agencia de publicidad con cierto renombre a nivel estatal; así que su salario es relativamente bueno. Me ha dicho que no me preocupe por los gastos y que me enfoque solo en encontrar un nuevo empleo, pero no dejo de mortificarme por ello.

Hoy es sábado, así que a las dos la puerta se abre y yo recibo a mi nueva roomie con la noticia de que he hecho el aseo. Es lo único que puedo hacer por ahora para no sentirme como un inútil.

-Ahora veo el lado bueno de esto -bromea.

-Al menos hay un lado bueno -refunfuneo.

-Lo malo de ser perfeccionista es que no soportas las crisis.

-He enviado como mil solicitudes y no he recibido respuesta de ningún lugar.

-Tranquilo, ya llegará algo. Me voy a bañar y después salimos con las chicas.

Mi renuncia también sirvió para que los horarios de los ensayos no se modificaran. Debería dejar de pensar en los problemas y disfrutar esos momentos con las chicas, pero cuando lo veo todo negro es difícil salir del pozo. Danna tiene razón, soy malo manejando las crisis.

Parte de lo que me tiene mal es el asunto de El Innombrable. Aquel día intentó animarme, pero todo resultó peor. Odio admitir que removió algo en mí y me reclamo por ello. Le extraño, pero estoy decidido a no volver a verle.

He evitado hablar con Izan desde hace cinco días porque temo estar usándolo solo para olvidar a alguien más. No se merece eso, es un chico muy dulce. Tal vez debería darle una oportunidad. Después de todo, él nunca me ha hecho sentir mal por ser quien soy, no menciona el tema, ni siquiera lo insinúa. Esa ya es una razón importante para dejarlo entrar en mi vida.

Cuando abro el chat, encuentro varios mensajes suyos y de pronto estoy sonriéndole a mi teléfono.

28 de mayo

Me voy de viaje de negocios con mi equipo de trabajo 7:04 a.m.

¿Sabes en dónde estoy? En una hacienda super genial

estilo barroco ¿te gusta el arte? Aquí hay muchas obras

buenas, mejor que un museo 10:13 a.m.

29 de mayo

¿Ya te conté que mi hermana se va a casar dentro de

poco? Va a venir toda la familia de Italia ¡será algo épico! 4:20 p.m.

Hoy hablé con mi "segundo padre", me siento muy

motivado. Quisiera decirte algo importante... 9:06 p.m.

1 de junio

¡FELIZ INICIO DE MES! Que el arcoiris brille para ti hoy🌈8:02 a.m.

¿Fue demasiado? Lo siento, ¿pero aún así irías a la

marcha conmigo? 8:31 a.m.

2 de junio

Estoy de vuelta en Mérida, por si te interesa. Quiero decir,

me gustaría verte en persona. Hay algo importante que

debo decirte 12:52 p.m.

Leyendo esto he pasado por una gama de emociones varias. Este chico es muy enérgico. Me siento importante. Nadie se había molestado en enviarme tantos mensajes a pesar de que yo no respondiera. Normalmente suele ser al revés. Bueno, solo alguien lo había hecho, pero después de comprobar que Izan sigue esperando respuesta me es más fácil no pensar en aquel otro. Comprendo que me he ruborizado y no puedo dejar de sonreír.

Parece que me perdí de mucho, lo siento,

tuve una semana difícil

¿Qué es eso tan importante que quieres decirme?

Responde en seguida.

Tiene que ser en persona, ¿puedes esta tarde?

Siento un escalofrío. Espero que no sea una proposición. De pronto tengo una idea para evitarla, en caso de que sea así.

Me acerco a la puerta del baño y llamo a Danna desde afuera. Se escucha el sonido del agua cayendo de la regadera.

-El Italiano me invitó a salir hoy -digo, intentando parecer casual, ese es el apodo que le hemos puesto.

-¿No irás al ensayo? ¿Ni a comer?

-De hecho, tengo una mejor idea, si a ti te parece bien.

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