𝐀𝐫𝐫𝐞𝐛𝐨𝐥

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▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭ ꒰🌼꒱ ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼

—¡Te encontré! —gritó Louis saltando a la espalda de Harry, tomándolo por sorpresa y haciendo que éste se tambaleara. El mayor bufó irritado y golpeó la pierna de Louis para que se bajara de su espalda—. Eres bueno jugando al escondite, Hazzie. Por poco creí que no te encontraría pero luego vi una mata de cabellos rizados correr entre la gente y te seguí hasta aquí.

Harry había dejado a Louis en la taberna, distrayéndolo con alcohol. No se esperaba que el pequeño resultara ser un amante de éste, pero le fue de gran ayuda al tratar de librarse de él.

Había salido por la puerta trasera y se había mezclado entre las personas y según sus terribles y rápidos cálculos, Louis no sería lo suficientemente rápido para alcanzarlo.

Que equivocado estaba.

—¿Qué me gané? —volvió a preguntar, esta vez estando sobre el suelo—. ¿Una sonrisa tuya? —preguntó mientras le picaba la mejilla, el mencionado negó lentamente mientras se cruzaba de brazos— Oh vamos, quiero ver cómo luce sonriendo. Desde que nos conocimos siempre tienes el ceño fruncido y solo refunfuñas —Harry solo siguió su camino ignorando las palabras del chico de cabello castaño. Louis se quedó un momento en silencio y segundos después paró abruptamente, tomando al rizado del brazo—. ¿No te gusta mi presencia, Hazzie?

—Eres muy parlanchín —se limitó a decir. Se soltó del agarre del chico y siguió caminando.

Louis abrió la boca indignado mientras veía cómo Harry se alejaba entre la gente.

Pateó una piedra y un ligero puchero apareció en sus labios. Sí, él era muy hablador pero no podía evitarlo. Era su naturaleza y siempre creyó que era una muy agradable cualidad, pero había personas que sólo lo veía irritante, como es el caso de Harry.

Pero no podía alejarse de él a esa altura, ya habían avanzado demasiado, mucho más de lo que alguna vez Louis había ido. Así que Harry tendría que soportar su presencia por un tiempo más.

—Soy el color que le hacía falta a su vida, Hazzie —soltó cuando estuvo a su lado, escuchó bufar al rizado y rió flojamente. Extrañamente, Harry le había agradado—. Atrévete a negarlo.

—Te lo niego. El único color que necesito en mi vida es el de las monedas —rebatió Harry. Una media sonrisa quiso aparecer en sus labios, pero la escondió con una tos falsa.

—Bueno, pues ahora ese color ya no lo tienes porque se lo di a un vagabundo —informó inocentemente. Cuando Louis se dio cuenta de que Harry ya no estaba en la taberna y fue en busca de él, se encontró con un hombre que pedía dinero para comida y como Louis es de muy buen corazón, le dio todo el dinero que tenía en sus bolsillos.

La mayoría era de Harry.

Harry giró rápidamente su cabeza hacia Louis y vio cómo éste tenía las manos tras la espalda y varias flores regadas por su cabello, que quien sabe cómo habrán llegado ahí.

Se veía bonito, sí. Harry no era nadie para negar aquello, pero eso no iba a evitar que se enojara.

—¿Qué has dicho?

—Un hombre me pidió una moneda pero se veía muy mal así que le di todas las monedas que había en mis bolsillos —Louis le sonrió, esperando que lo felicitara por el buen acto que acababa de cometer.

Harry solo pudo apretarse el puente de la nariz con irritación. No podía creerlo, ese era todo el dinero que tenía para esa misión y Shawn no le iba a dar el resto del dinero hasta que le entregara a Niall.

𝐁𝐨𝐝𝐚 𝐄𝐪𝐮𝐢𝐯𝐨𝐜𝐚𝐝𝐚 [𝐋.𝐒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora