Limerencia

\\4~Ojos templados que reflejan calidez\\

A ver, antes de comenzar, me gustaría aclarar que las escenas de la piscina no serán muy extensas pues prefiero guardar un poco de la esencia de esta novela para el disfrute y la imaginación de cada uno de ustedes. Además de que luego, solo plantearía escribir sobre que ambos protagonistas disfrutan de bañarse juntos y, más tarde solo se van a dormir ¿vale?. Creo que me he excedido un poco con este cap pero es justificable porque es uno de mis favoritos.

También quería decirles que, planeo subir algunos extras al final de la novela de acuerdo a cómo se conocieron por primera vez y la despedida. De hecho, ya los tengo corregidos, solo que todavía no los subiré.

Otro dato es que esta novela planeo hacerla con solo alrededor de veinte capítulos, más  o menos. Más el epílogo y los extras, que serían creo que tres.

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\\Y entonces, todo lo que tú representabas se adueñó de lo que yo creía como mío sin tan siquiera pedir permiso. Porque desde un inicio, no necesité confiar para amar.\\

Barlon Gibran.

18 de enero de 2020:

SHAYLA VIER:

Con penumbra podemos hacer referencia a muchas cosas.

A un sentimiento.

A una vivencia.

A una oportunidad.

A un pasado.

O, en mi caso, a una enfermedad y a un futuro incierto.

Con incierto nos podemos referir también a todo lo que nos rodea y lo que abarca longitud dentro del mundo al que pertenecemos. Y es absolutamente todo, porque en esta vida nada es cierto, todo es incierto e inseguro para nosotros mismos.

Porque lo que creemos y, en ocasiones, juramos conocer; mas tarde nos damos cuenta de que es solo una quinta parte de lo que nosotros creíamos que era.

Y no es error nuestro confiar, en realidad, no es el de nadie; porque el cuerpo sede ante el fervor del deseo de permanecer, y nosotros, solo no podemos tomar las riendas y mantenernos alejados de lo que supone ser algo desconocido.

Las enfermedades, son algo incierto, sí. Y no es culpa nuestra el ser los portadores de ellas; por el contrario. Si tú estás enferma, así sea solo una gripe, sonríe y presume que todavía vives. Si tu enfermedad te roba el aliento, róbale el tiempo a ella y utiliza esa adrenalina que el acto procrea para amar, para volver a soltar una bocanada de aire, para juntar tus dedos y ser cómplice del sentimiento tan magnífico que es el poder vivir.

Grita eufóricamente ahora que puedes, y ten presente que en un futuro, no muy lejano; serás solo una pila de huesos que, sin importar cómo y porqué terminará condenado al olvido.

Unos toques en la puerta hacen que mi ensoñación acabe y mis pensamientos queden en colapso dentro de mi subconsciente. Mi mano, que reposa sobre el escritorio trazando finas líneas sobre un lienzo, se mueve por la anticipación del sonido que vuelve a repetir su frecuencia, consiguiendo mandar mi bazo de jugo directo al suelo.

Pongo una mueca pues, sí que quería beber eso.

Suspiro, implorando paciencia y dejo el pincel en el soporte del lienzo, me levanto con suma lentitud y abro la puerta tras oír cómo llaman nuevamente en ella.

Le ofrezco una sonrisa cínica al chico que tras la puerta se hace presente.

Él no borra su sonrisa divertida del rostro. Posa ambos brazos en el humbral de la puerta y acerca su rostro un poco hasta donde el mío se halla.