\\3~Una pequeña victoria\\

17 6 0
                                    

\\Soñemos con un mundo paralelo, teniendo presente que nos encontramos rodeados de la realidad abrumadora que la vida refleja, y que a ella pertenecemos.\\

Shayla Vier Spear.

13 de enero de 2020:

SHAYLA VIER:

Nadar...

Una acción tan simple y nefasta como la acción que ejerce un cuerpo bajo el agua, ayudandose de sus extremidades; con el fin de alcanzar un punto en cuestión, de avanzar, de no permanecer, de sentir la humedad correr y ejercer presión en todo tu cuerpo. Me gusta pensar que la gravedad, en su mayoría, podría desatar la misma sensación de motivacionalidad e inseguridad a lo desconocido.

Después de todo, nunca he sido buena en el campo al que nadar llamamos.

La sensación de la piel expuesta y mojada, toma posesión de mi cuerpo. Mi piel se eriza y mis manos se mantienen firmes ante la necesidad de sentirme segura, expuesta ante el líquido que rodea mi cuerpo.

La entrenadora me llama pero yo no escucho más que balbuceos.

Mis sentidos no despiertan y lo único que puedo hacer es intentar tomar una fuerte bocanada, pese a eso, no sé si está dando resultado porque no me muevo, porque siento que no respiro.

Y la sensación húmeda permanece en todo mi cuerpo.

Una fuerte sarandeada y luego otra me hacen levantar la mirada.

La doctora Harper murmura cosas, me toma de los hombros y continúa sanrandeandome.

Con cada sarandeada mi mente y mis sentidos se avivan más. Con cada balbuceo mi respiración se comienza a calmar y los latidos de mi caja torácica se ralentizan.

Sé que tengo que intentar respirar, hacer los ejercicios de respiración me ayudaría, pese a eso no sé si lo estoy logrando.

Una fuerte bocanada y luego otra. Una a la vez, una a su tiempo. Y así, me permito enfocar mis ojos en la mujer frente a mí sin dejar de inhalar y exhalar.

Mis manos dejan de temblar y poco a poco siento como mi cuerpo se libera de la tensión retenida en él.

Luego, solo queda la realidad.

Y la realidad es que he tenido un ataque de pánico en medio de la piscina.

Me permito elevar la mirada, la doctora Harper también se ha liberado de la tensión, pese a eso sigue mirándome con una mezcla de preocupación y orgullo.

Me sonríe ampliamente y me atrae hacia ella para envolverme en un abrazo cariñoso.

-Estoy orgullosa de tí, Shay-susurra-

Hago una mueca con mis labios.

-No sé s-si... haber tenido un ataque de pánico en medio de la... piscina sea del todo bu-ueno,-me tomó un momento para respirar- cosa que me hace... dudar seriamente de tu capacidad como doctora, Me-merida-consigo decir entrecortadamente-

Ella me sonríe ampliamente.

-Oh, no es el hecho de que hayas tenido una ataque de pánico, Shay. Es el hecho de que lo controlaste tú sola-suspira, ayudándome a caminar dentro de el cuadrado repleto de agua-

Suspiro. Mi respiración consigue volver a la normalidad, con algunos minutos de silencio por parte de ambas, pero lo hace. Y me puedo sentir desfallecer en completa y absoluta tranquilidad.

-Yo preferiría no tener que pasar por esto-murmuré-

-Ya sé, cielo. Y te prometo que algún día, no tendrás que volver a pasar por esto. Pero mientras tanto no olvides que eres una campeona-me dió un apretón de mano, un gesto reconfortante según ella-

Limerencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora