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7 julio de 2009

Tom se despertó por que alguien estaba encima de él pegándole golpecitos en la cara.

-Buenos días Tomicito-le dijo Victoria al ver que este se despertaba.

-Buenos días Vicky, que haces despierta?-le preguntó el chico intentando levantarse aún teniendo encima a la pequeña.

-Es que la Barbie mosquetera se despertaba pronto para entrena, nosotros también. Tenemos que infiltrarnos en la cocina para capturar a la chica roba corazones-decía ella ilusionada mientras bajaba de la cama.

-La chica roba corazones? De quien hablas?-preguntó él riendo y siguiéndole el juego.

-De Luana, te ha robado el corazón y tenemos que recuperarlo-decía ella metiéndose en el papel de mosquetera.

-Pero nos falta la espada para combatir el mal-decía él metiéndose también en el papel.

Él no sabía a qué venía ese juego, pero le divertía lo inocente y mona que era Victoria.

Los dos bajaron sigilosamente a la cocina. Cuando localizaron a Luana haciendo el desayuno, se le acercaron por atrás y...

-Ey tú, roba corazones!-le chilló la niña cogiendo una espátula de la cocina y apuntándola.

Luana se giró y al ver a los dos con espátulas apuntándola ella decidió seguirles el juego y agarrar una ella.

-En guardia!-gritó Tom acercándose hacia la rubia.

Empezaron a hacer una lucha extraña de espátulas. Al final Luana terminó rindiéndose ya que de tanta pelea habían acabado en el salón.

-Estoy agotada-dijo tumbándose en el sofá.

Al momento Victoria empujó a Tom y como este no se esperaba ningún empujón, se cayó encima de Luana.

-Ale, ahora devuélvele su corazón Luan-le ordenó a su hermana mientras los veía mirarse.

Los dos estaban a muy poca distancia del otro, las respiraciones empezaron a entrecortarse por los nervios y terminaron separándose.

Bueno, primero se separó Tom ya que estaba encima de ella.

-Lo siento por aplastarte-dijo él nervioso nada más quitarse de encima.

-No pasa nada, pero que una niña tenga más fuerza que tú... Tendrías que ir al gimnasio, no crees Vicky?-la chica se levantó poniéndose muy cerca de él para vacilarle en broma.

-Si lo creo-dijo la pequeña riéndose escandalosamente.

Tom agarró a Luana y la cargó como un saco de patatas encima de su hombro, y después hizo lo mismo con Victoria.

-Que decíais? Que soy muy fuerte y guapo? Lo sé-bromeó él aun con las chicas a los hombros.

Tom empezó a correr con ellas a los hombros por toda la casa. Daba vueltas y saltaba varias veces haciéndolas reír.

-Bájanos Tommy!-chillaba Luana mientras reía.

-No tenía que ir al gym? Para que ir si tengo a dos preciosas chicas para hacer pesas?-dijo bromeando mientras las bajaba de sus hombros.

La niña pequeña pidió que la cargara a brazo, y eso hizo. Los tres se fueron a la cocina mientras reían. Tom y Victoria se sentaron en la encimera que había en la cocina viendo a Luana terminar con el desayuno.

-Y a que ha venido antes lo de atacarme? Os gustó tanto la película de la Barbie?-empezó a reír ella mirando a Tom.

-Oye, que Barbie es la mejor-se defendió Victoria mirando mal a su hermana-A que si Tom?

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