Nuestra canción

021

16 diciembre de 2018

Tom recordaba a la perfección lo de la noche anterior, y pensaba hacer lo que fuera mejor para Luana. No quería seguir haciéndole daño.

Llamada de Heidi a Tom

Hola Tom... Que te vas a poner para la boda secreta

Por que lo preguntas?

Por ir combinados.

Que tontería, vamos a casarnos en el juzgado, con que te arregles un poco basta. Además, va a llover.

Tú dímelo joder!

Esta bien... Llevo una camisa blanca y unos pantalones grises con zapatos negros.

Gracias cariño. En unos minutos nos vemos.

Adiós.

Llamada finalizada

Tom y Heidi se encontraban en el juzgado a punto de firmar el papel que los casaría eternamente.

Heidi firmó y se lo pasó a Tom sonriente. Este lo leyó durante un buen tiempo, o mejor dicho solo lo miraba con tristeza.

"Si sigues pensando lo mismo que ahora, yo estaré esperándote en la puerta del juzgado, si no... Te apoyaré en tu decisión y sabré que es por las típicas dudas antes de comprometerte con alguien para toda tu vida..."

Tom recordó lo que le dijo Luana y miró hacia la puerta del despacho algo melancólico.

-Tom... Cariño firma-le dijo Heidi girando su cara para que mirara al papel.

Tom la miró con algo de pena y empezó a hablar.

-Heidi... Tú no eres el amor de mi vida, así que no me voy a casar contigo... Estoy perdidamente enamorado de Luana desde que la vi, y con la única con la que me quiero casar es y será siempre ella. Lo siento mucho, pero no me vuelvas a llamar, todo acaba aquí-dijo Tom levantándose y saliendo del despacho.

El chico se dirigía a gran velocidad hasta la salida del edificio esperando encontrar a la chica ahí fuera.

Cuando salió la vio ahí debajo de la lluvia, mirándolo. Él le sonrió y salió corriendo hacia ella.

Cuando llegó hasta ella la abrazó levantándola del suelo. La tenía en brazos.

-Luana, quiero estar contigo. Prometo no volver a cagarla ni a ponerme celoso. Te prometo lealtad solo a ti, te quiero...-le dijo él sin poder terminar, ya que la chica le besó apasionadamente.

Estaban bajo la lluvia besándose... Justo como en su primer beso juntos.

Fue el momento más especial para los dos. El más especial y el que cambiaría sus vidas.

Luana y Tom pasaron todo el día juntos y llegaron a casa después de recoger las cosas del piso de Tom sobre la hora de cenar.

Ambos entraron cargados de maletas y cajas y los integrantes de la casa se quedaron flipando mientras los veían entrar con tantas cosas.

-Queda cena para dos?-preguntó Luana con una sonrisa mientras abrazaba a Tom.

-Tú no te casabas hoy? Y tú por que lo abrazas tanto?-preguntó Bill haciendo que todos soltaran un "que!?" Menos Luana y Tom.

-Prefiero casarme con alguien que quiero de verdad... Así que en un futuro me casaré con mi novia-dijo mirando a Luana sonriente.

La chica se puso de puntillas y le dio un beso corto el la mandíbula, ya que a los labios no llegaba si él no se agachaba un poco.

Todos empezaron a celebrar que por fin estaban juntos, después de tantos años esperando el momento.

-No puedo dormir...-dijo Tom entrando en la habitación de Luana a media noche.

Esta se quitó las mantas para indicarle que se metiera a dormir con ella, y eso hizo el chico.

-No sabes cuánto te quiero Luana...

-Te quiero Tom...