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6 julio de 2009

Luana s despertó y se preparó para un nuevo día en una nueva ciudad. Hoy sería el concierto de Tokio Hotel e iba a ir junto con su hermanita para verlos.

-Buenos días chicos-dijo la chica bajando las escaleras.

-Hola chiqui-la saludó Bill con mala cara.

-Que te pasa amor?-le preguntó la chica con un apodo amistoso.

-Me he levantado encontrándome algo mal, espero que para esta tarde esté mejor-dijo él intentando sonreír un poco.

-Ven, te voy a preparar leche de almendra calentita, te vendrá bien para la garganta-decía la chica mientras lo arrastraba al sofá-Tú siéntate aquí, ahora vengo con el vaso.

Luana se dirigió a la cocina para prestarle el desayuno al chico.

Mientras esperaba a que la leche se calentara en el microondas, sintió unas manos en su cintura tirando de ella hacia atrás.

Luana al oler el fuerte perfume de las persona que la agarraba así, ya supo de quien se trataba.

Tom.

-Buenos días Lu-le susurró en el odio mientras la abrazaba fuerte contra su cuerpo-Me estas haciendo el desayuno? Que detallista-volvió a hablar abriendo el microondas y sacando la leche.

-No es para ti tonto, tu hermano se encuentra mal y le voy a dar este vaso de leche caliente para la garganta. Tiene que estar bien para el concierto-dijo la chica quitándole el vaso de las manos y llevándoselo a la sal de estar para dárselo a Bill.

El guitarrista seguía cada gesto y cada movimiento de Luana y Bill. No le gustaba verlos tan juntos.

-Muchas gracias Luan, no sé qué haría sin ti-agradeció Bill mientras le daba un beso en la mejilla a la chica.

Un muestra de cariño amistosa que Tom se tomó muy mal.

-Yo también me encuentro mal-le salió decir solo mientras miraba mal a su hermano.

La rubia se giró a mirarlo con una sonrisa tierna en los hermosos y carnosos labios.

-Ven aquí tontito-le dijo la chica mientras se daba pequeños golpecitos en su regazo.

Tom se acercó enseguida a esta y apoyó la cabeza donde la chica daba golpes. Él le sonreía como un tonto mientras que ella le acariciaba el pelo.

-Tienes fiebre Tommy?-preguntó esta en broma mientras posaba su mano en la frente del chico de trenzas.

-Si, también necesito que me cuides-dijo él haciendo un puchero.

-Yo mejor me voy, que mi hermano así me da miedo-comentó Bill levantándose del sofá.

Tom sonrío para sus adentros al ver que ahora tendría toda la atención de la chica para él solo.

Aunque ese tiempo se acabó pronto por que su manager los llamó para que fueran a ensayar para el concierto.

-Esta noche cuando vuelva vemos una película-le decía Tom a la pequeña Victoria.

-Seguro? No será muy tarde?-le preguntaba esta sonriente.

Tom la había cogido en brazos para hablar mejor de su plan de besties para la noche.

-Te prometo que vendré corriendo si hace falta para ver la peli contigo Vicky-dijo él haciendo la pinky promise.

Los chicos se fueron y Luana decidió que debería de acomodar los paquetes de mudanza que habían llegado esa misma mañana.

-Te puedo ayudar Luan?-le preguntaba la pequeña mientras la miraba con los ojitos de perrito.

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