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8 julio 2009

Luana se despertó y bajó a la cocina para hacerse un café y sintió como alguien la abrazaba por detrás y le daba un beso en el cuello, que estaba recogido en un moño.

-Te queda muy bien el moño, es más fácil besarte ahí-dijo el chico.

-Daniel?-la chica se giró mirando mal a su amigo que había ido a verla.

-No te alegras de verme? Yo te he echado mucho de menos guapa-decía mientras se acercaba para darle un beso en la boca.

-Para Dani, que te pasa? Estas raro-decía ella apartándose hasta quedar acorralada entre el chico y la encimera.

-Me ha dejado pasar Bill. No sabes de lo que me he dado cuenta, siempre me has gustado sabes. Lo he visto ahora que ya no te tenía cerca-decía mientras se acercaba cada vez más a su boca.

-Para Daniel, no quiero que me beses. No me gustas, me gusta otro chico-decía la chica mientras que intentaba empujarlo, todo esto en vano.

-Te ha dicho que pares inbecil!-chilló Tom apartándolo de la chica de un empujón y poniéndose delante de esta cubriéndola.

-No te metas alemán de pacotilla, intento explicarle lo que siento-decía Daniel insistente.

-Ya se lo has dicho, ahora vete. Ya has escuchado que a ella le gusta alguien más, deja de insistir-volvió a decir Tom.

Daniel se fue furioso.

-Que coño le ha pasado a este chico?-preguntó Tom flipando por el comportamiento de su amigo.

-No lo sé, pero gracias por intervenir-dijo la chica dándole un abrazo.

-No me des las gracias Lu y vamos a ver una película tú y yo-decía el chico mientras le agarraba la mano para ir al sofá.

-Donde están todos? La casa está muy silenciosa-pregunto Luana.

-Ah si, se han ido al parque de al lado-soltó con simpleza el de trenzas.

-Y si le pasa algo a Vicky!?-la chica fingió preocupación por que el estar a solas con Tom le ponía nerviosa.

-Ey ven aquí, Victoria esta en buenas manos. Tú y yo vamos a ver una película y a pasar el día juntos-dijo Tom agarrándola de las caderas y sentándola en su regazo.

La chica se empezó a poner muy nerviosa al notar que el miembro del chico estaba empalmado.

-Em, lo siento-dijo Tom al ver que Luana se quedó callada y roja.

-Tranquilo, no pasa nada, es normal-decía ella cada vez más nerviosa-ósea, no normal de por que estoy buena, por que no, ósea si pienso que estoy buena, pero no pienso que estés así por mi, me entiendes?

El chico rio y la sentó a su lado mientras ponía una película.

Tom decidió poner Coraline y mientras que la veían Luana sintió una mano en su muslo.

-Ah, y si que estoy así por ti Luana-le susurró acercándose a su oído y después dando un fuerte apretón en su pierna.

-No creo que sea por mi-dijo ella nerviosa mientras seguía viendo la película.

-Luana, cada parte de mi cuerpo desea ser tocada por ti. Mi cuerpo desea que lo toques con tus suaves manos, mis ojos desean que los mires con esos enormes ojos, mi cuello desea estar marcado por ti, mis labios desean besar los tuyos, y si te dijera lo que desea mi pene no acabaría de decir cosas hoy-volvió q decir el chico susurrándole en el oído.

Luana se giró lentamente y se quedó mirando nerviosa al chico. Estaban a muy poca distancia.

-Luana, me vuelves loco desde que te conocí. No te haces una idea de las veces que he soñado contigo, de las veces que te he confundido con chicas que al final no te llegaban ni a la punta del zapato. No quería que lo supieras por si reaccionabas mal, pero haces que me sienta como no puedo sentirme con nadie. Y no solo me vuelves loco en ese sentido, también me tienes como un tonto pendiente a todo lo que haces, a tus caras, a tu olor, a tus gestos, a tus movimientos, a tu voz... Me encantas desde que te vi, ya lo dije en la entrevista. Podré comprender si tú no sientes lo mismo que yo, pero me gustaría seguir siendo amigos si es eso.-terminó diciendo el chico muy cerca de ella.

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