Nuestra canción

018

Luana y Tom estaban abrazados en la cama mientras hablaban de donde podrían celebrar el cumpleaños de la pequeña Victoria.

-No sé, yo mañana iré a comprarle el regalo. Me acompañarás?-le preguntó la cantante mientras le sonreía.

-Que tonta pregunta, claro que te acompañaré-dijo él sonriéndole de la misma manera.

Los dos empezaron a besarse de nuevo con intensidad.

-Vamos a por la segunda?-preguntó emocionado Tom.

-No flipas tú ni nada, hay que bajar ha hacer la comida. Que te crees, que los chicos han hecho algo? Déjame decirte que no-dijo la chica levantándose de la cama para buscar su ropa.

Tom cogió una camiseta suya y se la puso a la chica. Le quedaba gigante. Luego la chica se puso el tanga y Tom unos pantalones.

-Por fin aparecéis! Tenemos hambre!-decía Georg girándose para verlos.

-Por que parece que os acabáis de peleas con los puños y os habéis estirado de los pelos?-preguntó Gustav viendo las pintas que tenían.

-Sois muy tontos, hasta yo sé lo que han hecho con solo mirarlos-dijo la niña pequeña acercándose a Tom-Bien hecho compañero mosquetero, ya la tienes capturada.

Tom se rio ante lo que dijo la niña y la vio subir a su habitación alegre.

-Llamadme cuando esté hecha la comida! Gustav ven a jugar a las Barbies!-le chilló una vez arriba en su cuarto.

Gustav fue con ella feliz por saber que jugarían a las Barbies y fue seguido por los otros dos, que también querían jugar.

-Son como niños-dijo Luana mirándolos mientras sonreía.

Tom no podía quitarle ojo a la chica, deslumbraba cada vez más.

Se hicieron las 21 muy rápido y Daniel llegó a la casa para la cena.

-Pasa Dani-le dijo la cantante.

-Gracias... Perdón enserio, tenía que volver a pedirte perdón. No sé qué coño pensaba...

-No te preocupes-le respondió ella dándole un abrazo.

Tom los miraba desde lejos y al no entender español no sabía que estaban diciendo. Solo sabía que sonreían mucho y que se estaban abrazando, lo que hizo que se tensara.

-Esta ya la cena!-les chilló el chico para llamar su atención.

Los tres se acercaron a la mesa donde ya estaban los demás cenando.

Todos lo saludaron aunque supieran lo que había intentado hacer con Luana.

-Daniel, te gusta mi hermana?-le preguntó la pequeña al ver que este no paraba de mirarla.

Este empezó a ponerse nervioso y a desviar la mirada.

-Lo digo por que tienes a su futuro marido al lado mirándote mal, y no te das ni cuenta-le dijo esta riendo.

Tom al escuchar que la pequeña había dicho que él sería el futuro marido de Luana, se sonrojó.

La idea de casarse algún día con ella siempre había estado en su cabeza, y saber que no era el único que pensaba que podría pasar, le gustaba.

-No me gusta tu hermana Vicky-dijo él sonriéndole a la pequeña algo nervioso.

-Solo me pueden llamar Vicky mi hermana y Tomicito-le dijo ella mirándolo mal-Bueno y mis tíos también.

-Tus tíos?-preguntó Luana algo despistada.

-Bill, Gustav y Georg son como los tíos que nunca he tenido. Ellos me cuidan y juegan conmigo, como Fatima-la Mila lo aclaro mientras los chicos nombrados asentían con la cabeza orgullosos.