Nuestra canción

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La boda iba bien pero ahora todo el mundo estaba borracho y diciendo tonterías.

Bill se subió en la mesa junto con Victoria e intentaron callar a todos.

-Hola... somos los hermanos de los recién casados y queríamos dar unas palabras-decía Bill muy borracho.

-Seguramente no sabéis esto, pero gracias a vuestra unión habéis creado una familia genial-iba diciendo Victoria también algo bebida.

-Nunca he visto a mi hermano tan feliz con alguien como con Luana y me siento orgulloso de decir que yo estoy como él. Gracias Luana por entrar en nuestras vidas y traerte contigo a esta preciosa niña para que yo pudiera ser tío-prosiguió Bill.

-Gracias Tom por cuidar a mi hermana y arreglar los malentendidos del pasado. Gracias a mi nueva familia por haberme criado y haber hecho todos muy bien de tíos, aunque no los seáis de sangre. Gracias a Tom por esos regalos de cumpleaños con pistolas, gracias a Bill por enseñarme a maquillarme y a ligar con chicos, gracias a Gustav por las miles de veces que ha visto conmigo Barbie, gracias a Georg por ayudarme siempre en el colegio y con los problemas amistosos, gracias a Fatima por estar ahí acogiéndome desde que nací y por enseñarme que puedo tener dos casas, gracias a Susanne por recogerme de las fiestas a las tantas de la mañana y cubrirme de mi hermana para que no me riñera... Y gracias Luana, gracias por ser la mejor hermana/mamá/tía/amiga que se puede tener, gracias por haber hecho varios papeles en mi vida que no te tocaban hacer, gracias por haber decidido vivir en New York y gracias por haber aguantado al mejor cuñado del mundo y haber creado una preciosa historia de amor-terminó Victoria con el discurso mientras lloraba y todos la aplaudían.

Luana fue corriendo a abrazar a su hermana y a Bill, los quería más que a ella misma.

-Yo también quiero un abrazo-se quejó Tom detrás de ellos.

Estos lo metieron en el círculo del abrazo mientras lloraban.

-Y nosotros que?-dijeron los demás nombrados en el discurso.

Todos se rieron y se abrazaron.

-Pues yo también quiero dar un discurso-dijo Tom muy borracho subiéndose también a la mesa.

Todos se callaron al verlo ahí parada sonriendo.

-Hoy es el tercer día más feliz de mi vida. Hoy puedo decir que me he casado con la mujer que consiguió hacerme tener el mejor día de mi vida un 26 de junio del 2006, cuando la conocí por primera vez y me enamoró. Me enamoró su manera de expresarse, su inteligencia y rapidez con los idiomas, lo atractiva que era, sus enormes ojos y su preciosa sonrisa entre muchas otras cosas que pude descubrir los tres días que estuve con ella. Me he casado con la mujer que me hizo tener el segundo mejor día de toda mi vida cuando me besó bajo la lluvia un 8 de julio de 2009 y me declaró su amor con un segundo "te quiero". Y me he casado con la mujer que me ha aguantado durante todos estos años, para ser exactos me ha estado soportando 16 años, 11 meses y 22 días. Luana, siempre has sido, eres y serás el amor de mi vida. Ese amor que nunca pensé que llegaría, que cuando llegó lo perdí como un tonto y ese amor que pude recuperar y durará. Ahora ya no es un simple "te quiero", ahora es mucho más grande, ahora es un "te amo". No me arrepiento de todo por lo que hemos pasado, pero si llego a saber que me terminaría casando con la chica con la que le hablé como un tonto a mi hermano por una noche entera a los 17, te habría besado en esa primera despedida en el aeropuerto de Alemania, por que siempre me has tenido loco aunque lo guardara en secreto y me sigues teniendo loco. Te amo Luana, y espero que estemos juntos hasta que la muerte nos separe y más.

Luana estaba llorando y Tom fue a besarla apasionadamente.

-Te amo Tom.

-Te amo Luana.