Nuestra canción

017

9 julio 2009

Luana se despertó por el gran escándalo que había en el salón.

-Pero que no le puedes comprar esas cosas para su cumpleaños Tom!-le chillaba Bill a su hermano mientras veía al otro mirando cosas por internet con Victoria en brazos.

-Que yo quiero una pistola!-gritaba la niña mientras seguía mirando por el portátil.

-Que no! Que para ti son mejores estas medias de colores!-decía Georg añadiendo al carro unas de esas medias.

-Y que dices de un chaleco antibalas peque!?-le preguntó emocionado Tom a la pequeña.

-Siiiii-respondió ella muy emocionada.

Todos siguieron con su pelea para convencerlos de que no le comprara esas cosas a una niña pequeña.

-Ey chicos!-nadie hacía caso a Luana-CHICOS!-chilló en español.

Todos la miraron asustados callándose al instante.

-Que pasa?-preguntó la chica.

Todos le explicaron que Tom estaba mirando que regalarle a la pequeña Victoria por su cumpleaños y quería comprarle armas y cosas por el estilo.

Luana se acercó a la pantalla del portátil y pudo ver mucha variedad de regalos. Habían desde pelotas de básquet rosas hasta armas de balines.

-No me parece del todo mal-soltó con simpleza la chica rubia pasando de la cara de miedo de Bill, Georg y Gustav.

-Que no te parece mal!? Estás loca!? Madre mía, pasar tanto tiempo con mi hermano te ha vuelto majareta!-decía Bill acercándose a la chica y acurrucando su cara entre sus manos.

-Estoy perfectamente idiota. Dejad que Tom le regale a Vicky lo que ella quiera. Además a mi pequeñaja no le gusta el color rosa-dijo de nuevo la cantante mirando sonriente a su hermana pequeña, que la miraba de la misma forma.

Todos siguieron peleando mientras veían los regalos que iban añadiendo Tom y Victoria a la lista. Luana se alejó un poco para contestar una llamada.

Llamada de Daniel a Luana

Hola Luan...

Hola... Por que llamas Daniel?

Quería pedirte perdón por lo de el otro día. Iba... fumado y dije cosas raras. Lo siento enserio, sabes que es la primera vez que lo probaba y no sé qué mierda se me pasó por la cabeza.

No pasa nada, te perdono. Sigues en New York?

Si...

Vente a casa hoy y cenamos todos juntos. Te parece?

Enserio? Tom no me pegará?

Hablaré con él.

Vale, a qué hora voy?

Vente a las 21.

Ahí estaré, y perdón de nuevo.

Chao.

Llamada finalizada

Luana se quedó un rato mirando el número del chico en el móvil, pero unas manos pasando por su cintura la distrajeron.

Tom...