JosuHan Week 2023

Day 5.2: Family.

Kishibe Rohan podía contar con los dedos de una sola mano la cantidad de cenas familiares que había tenido en sus 21 años de vida. Al crecer en una familia donde ambos padres eran profesionistas, no recibió mucho cuidado de ellos, siendo criado la mayor parte de su vida por su abuela.

Sí, su experiencia con las cenas familiares era muy poca, por ello cuando Josuke le invitó a celebrar el año nuevo con su familia, su enorme curiosidad se disparó de inmediato y no dudó en aceptar. Si bien no le gustaban las fiestas ni las reuniones muy grandes, se trataba de la familia Joestar. La gran y misteriosa familia Joestar.

En el año entero de relación que ya tenía con Josuke, convivió con sus padres y su hermana menor, aunque ya les conocía desde antes de ser pareja del chico, al igual que a su sobrino y al esposo de este. El nuevo estatus de su relación con Josuke le permitió acercarse más y conocer más secretos de la familia, asombrándose cada vez más por tan peculiar legado.

El año anterior habían pasado juntos año nuevo, pero este año los señores Joestar y Zeppeli decidieron organizar una cena familiar en su casa en Morioh, invitando a todo el clan Joestar, volviendo así la noche en una gran oportunidad por descubrir más de los secretos de la misteriosa familia. Por ello, en lugar de sentirse nervioso o intimidado, Kishibe Rohan se sentía ansioso, tenía muchas expectativas de la velada.

— Rohan... Deja de hacer eso —.

— ¿Hacer qué? —.

— Mirar la puerta fijamente... Eso no hará que lleguen más rápido —.

Rohan ignoró el comentario de su pareja y volvió la mirada a la puerta principal. Josuke solo suspiró, acomodándose mejor en el enorme sofá. La pareja estaba disfrutando de un tiempo de tranquilidad a solas en la gran sala de estar, mientras los padres del chico de peinado pompadour se ocupaban de los detalles de la cena.

Pese a contar con el apoyo de algunos empleados, para esa noche el señor Zeppeli había dicho que se harían cargo ellos mismos y Rohan sabía que eso se debía a que ciertos invitados debían permanecer en el anonimato, lo cual hizo crecer sus expectativas.

Cuando el reloj marcó las 8 pm, el timbre sonó por primera vez desde que Kishibe llegó. Josuke fue el encargado de abrir mientras su novio se estiraba para intentar ver algo desde su lugar.

— ¡Josuke! —.

Un coro de voces femeninas se escuchó con mucha fuerza y entusiasmo y ante la sorpresa del mangaka su pareja fue capturada en un abrazo.

— ¡Holly! ¡Jolyne! — Josuke coreó con alegría, recibiendo al par de mujeres.

Una era una mujer adulta, aunque de estatura menor al chico, su cabello era rubio y estaba teñido por un par de canas. La segunda se trataba de una niña pequeña de no más de 8 años, su cabello estaba atado en dos coletas y se veía muy entusiasmada.

— Yare yare... No pueden saltar así sobre alguien — Dijo el doctor Kujo Jotaro al entrar.

— Jolyne, sé que estás emocionada, pero ten más cuidado — Dijo Kakyoin Noriaki al lado de su esposo.

— ¡Lo siento, papi! — La niña se disculpó y volvió su atención al chico. — ¡Tenía muchas ganas de ver a Josuke-onii-chan! —.

— ¡Yo también! — Exclamó la mujer. Colocó sus manos en los brazos del chico y se alejó para mirarle con atención. — Cielos, has crecido desde la última vez que nos vimos, Josuke, cada día te vuelves un joven más apuesto —.

— Gracias, yo también tenía muchas ganas de verlas — Confesó el joven con un ligero sonrojo en las mejillas.

Para Rohan no pasó desapercibida esa reacción.