Alaska
Seguimos riendo hasta que nos dolió el estómago. No creí que sería tan fácil burlarse de Philipp pero supongo que era tan idiota como creí. Nos vimos a los ojos, y nos perdimos en los del otro, y volvimos a reír. Traté de sentarme pero me caí al piso y nos reímos aun más. Me tendió una mano y la tome lagrimeando por la risa. Dió un jalón para levantarme pero se tropezó con la mesita para café y se calló para atrás y yo caí en su pecho. Reímos y reímos hasta que ya no pudimos seguir.
Oh mi amigo y guardián! Que se esconde detrás de aquella mascara tan fría y carente de emoción? Que hace que te escondas del mundo y que el mundo se esconda de ti?
Se volvió a su cuarto supuse que para quitarse la venda y volver a ponerse esa máscara. Esa máscara que no lo deja ser libre al frente mío. Ojalá el pudiera ver que yo no me atrevería a verlo con asco, que es mi amigo, mi protector y que jamás me atrevería a lastimarlo. Oh Christine! Bella criatura de corazón ciego!
Mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz.
-Alaska... necesito ayuda.
-Que pasa?
-Me apreté el nudo de la venda muy fuerte y... no me la puedo quitar.
Cuando entré al cuarto estaba tan oscuro que apenas divisaba su silueta.
-Esta muy oscuro, no crees? Voy a prender la luz.-dije calmadamente
-NO!- gritó con miedo.
-Estas bien?
-Es que... mi rostro...
-Ah... esta bien, no la voy a prender, pero será dificil ver el nudo cuando no puedo ni siquiera ver tu cabeza.
Se acercó a mi y me tomó del brazo delicadamente con una mano mientras con la otra cerraba la puerta detrás mío. Se sentó en lo que deduje que era la cama y agarró mi muñequa hasta hacer llegar mi mano al nudo. Lo fui desatando hasta que alfin logre sacarlo con mucha dificultad ya que la obscuridad cubría hasta el brillo de nuestros ojos. A pesar de que traté de ver su rostro, no pude. Cuando hiba a decir algo puse mi mano en el lado oculto y todavía invisible para mi. Comencé a acariciar dulcemente su rostro. Oh angel de musica! Quien te hizo esto? Esta piel no es piel, es pergamino, el tacto de tus heridas me hacen de alguna manera sentir tu dolor. El cerro sus ojos, disfrutando del tacto poco usal brindado a ese lado de su rostro.
Como voy a seguir negándome que me he empezado a enamorar de ti? Es ridiculo pero cierto. No se tu nombre, ni tu edad, ni siquiera conozco tu rostro.
No te preocupes por auyentarme.No siento miedo, no siento asco, quiero verte, como tu eres. Maldita sea la oscuridad que oculta tus secretos e inseguridades!
De la nada entró en razón.
-No lo toques-Dijo implorando con miedo de que saliera corriendo por la textura de su rsotro cuya visibilidad seguía siendo un misterio para mi- por favor, no quiero que me temas.Que todo se arruine.
-No tengo miedo de ti. Oh amigo mío! Quien te hizo esto? Quien fue el monstruo que te hizo daño?
-Por favor quita-
Puse mi dedo índice sobre sus labios mientras seguía con el masaje a esa extraña piel. Senti sus ojos cerrarse. Una lágrima tocó mi mano.
-Lo siento, no pretendía hacerte sufrir.
-Hacerme sufrir? Alaska, estoy feliz.-Tomo mi mano,retirándola de su rostro- Por primera vez alguien tocó mi piel sin despreciarme.
-Jamas me atrevería a despreciarte.
-Me voy a asegurar de eso. Alaska, me alegra y (te adoro por eso) que no te asquees de la textura de esta aberración que me fue asignada como rostro pero sentirlo y verlo son dos cosas diferentes y me aseguraré de que jamás veas la monstruosidad escondida detras de esta mascara.
-Pero...-traté de tocar el rostro de nuevo pero note algo duro, liso y frío en lugar de la piel aspera y tibia de su mejilla derecha.
-No veras mi rostro jamás ni lo tocarás de nuevo pero si podrás hablarle y llamarlo por su nombre. Mi nombre es Erik, es el nombre de un hombre que estará en deuda contigo por el resto de sus días.
-Erik...
-Un nombre escogido por mi. Un recordatorio constante de que mi rostro me privó del amor de una madre que me nombrara.
-Erik...-repetí, decir su nombre me llenaba de una felicidad asombrosa.Erik, Erik, Erik
Ese es el nombre de mi angel.
-Alaska...-me dijo- alguna vez sabré tu nombre real?
-Alaska es mi nombre real, solo que es mi segundo nombre. El primero es aburrido y no tiene esencia. Erik, por ejemplo es un nombre precioso, lleno de elegancia y poder. Mi primer nombre es Ella y lo odio. Te lo digo pero no lo uses, lo odio, la unica persona que me llamaba por ese nombre era Phil, me llamaba "Ellie" y gracias a eso lo odio mas.
-Esta bien, Alaska. Te prometo olvidar el nombre que odias y llamarte por el nombre que amas.
Me guío hasta la puerta con su máscara puesta. Comimos en silencio. Ironico no es asi? Porfin podía llamarlo y no le hablo.
Este hombre en una mascara, fría y extraña. Este hombre con un corazón dulce y lleno de cicatrices.
Este hombre del que me estoy enamorando.
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The beauty underneath | El Fantasma de la Ópera
FanfictionDespués de liberar a Christine, Erik decide ir a morir en el bosque. Se queda múltiples días sin comer o beber. Débil, se pone una máscara por si alguien encuentra su cuerpo y cae desmallado y casi muerto. Una joven inglesa de 22 años llamada Alaska...