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-Sí? Oh, ¡hola, Uraraka!

-¡Hola, Deku! Me preguntaba si podrías venir al colegio conmigo hoy. Es que siempre vas con Bakugo, y siento que nos estamos distanciando...

-Sí, claro, no te preocupes. No me distanciaré de ti. Eres la única persona que me habló el primer día de clases, ¡incluso me ayudaste! No te preocupes, Uraraka.

-Gracias, Deku.

Uraraka recordó entonces el día del examen. Ayudó al peliverde que se había tropezado, y entonces supo que serían amigos. Cuando se fueron conociendo empezó a gustarle, mucho. En el momento que empezó a salir con Kacchan en 2º se sintió derrotada, y decidió que eso se iba a acabar. Aquella mañana era un lunes, y llovía. Tenía seguro que se ganaría a Deku como fuese, y si se tenía que quitar de en medio a Bakugo, lo haría. Pero aquella llamada le recordó algo: quería que Deku fuese feliz, y en ese momento lo era. Sabía que el peliverde no quería con ella más que una fuerte y duradera amistad, y Ochaco se sentía bien así. Quizá si intervenía en su relación con el cenizo arruinaría por completo su amistad, y no quería que eso pasase. Era mejor así. Deku estaba feliz, y ella también. No podía pedir nada más.

Deku y Ochaco caminaron juntos hasta la escuela. Deku le había dicho a su pareja que iba con Ochaco esos días a clase, y Kacchan se entristeció un poco pero lo entendió. Siempre iban juntos a clase, quizá quería un pequeño respiro.

-Deku-Saltó Ochaco

-Hum?

-¿De verdad quieres a Bakugo?

Mierda, ¿por qué desde que salía con Kacchan sus relaciones con su grupo de amigos iban a peor? Con Iida no había ningún problema, pero Uraraka parecía muy triste y Todoroki estaba mucho más serio que antes y mucho más burlón, aparte de que si estaba hablando con él y llegaba Kacchan se iba, y no volvía a hablarle hasta el día siguiente. ¿Qué estaba pasando? ¿De verdad a nadie le cabía en la cabeza que aunque se odiaran a muerte cuando eran pequeños ahora se amaran? ¿Nadie era capaz de verlo?

-Sí. Nadie me va a hacer cambiar de opinion.-Dijo seriamente. No estaba enfadado con Uraraka, pero le cansaban ese tipo de preguntas y el extraño comportamiento de Todoroki.

-Sois tan bonitos juntos.-Dijo Uraraka con una amplia sonrisa.-Ojalá encontrara a algún beta que me trate como Bakugo te trata ahora a ti.

-Segu... Espera, ¿beta?

-Sí, soy beta.-Explicó tranquilamente la castaña.

-Vaya, Uraraka, yo pensé que eras alfa.

-Sí, la mayoría de gente me lo dice. Luego descubren que soy beta y reaccionan como tu. En fin, supongo que es lo que hay.-Dijo con tono cansado.

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-Kacchan, no lo entiendo.-Replicaba Izuku con sorna.-¿Por qué haces esto?

-¿Por qué tu te dejas?-Atacó el cenizo.

-¿Ahora soy yo el culpable? Venga ya.-Se defendió el peliverde con molestia en su voz.

-Mira, no estaría así si tu no fueses un facilón.-Izuku lo miró con enfado.-O me quieres a mi o le quieres a él.

Cuando fue a replicar Kacchan habló también y acabaron discutiendo elevando muchísimo la voz. Izuku no entendía nada. Ni siquiera era culpa suya.

"-Todoroki?-Dijo tímidamente Izuku

-Hola, Midoriya. ¿Qué pasa?

-Es que... Últimamente tengo la sensación de que me evitas. ¿Estás enfadado, o algo?

-No...-Sonrió de medio lado-Pero sabes lo que me haría muy feliz...-Dijo avanzando hasta que había muy poco espacio entre él y el peliverde, que había retrocedido hasta toparse con la pared.

-Todoroki... Esto no está bien, yo... Estoy saliendo con Ka...-Sus palabras fueron cortadas por un beso del chico.

-¿¡QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ!?"

Después de una larga y amarga discusión, Izuku tiró al suelo de la habitación del cenizo el collar y el anillo que este le había regalado, despues de decirle varias veces "¡Te odio!" cosa que no era verdad. Abrió la puerta con brusquedad y le dio en la cabeza a Kirishima, que había oído todo lo que decían. Miró de reojo a su pareja, Kaminari, y metió la cabeza en la habitación.

-¿Bro..?

-Déjame.-Espetó el cenizo.


Soy todo tuyo -Bakudeku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora