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-¿Izuku estás ahí?

-Que susto... Hola Kaminari. ¿Por qué me llamas desde un número oculto?

-Es que es el móvil de mi novio. Saluda, amor.

-¡Hola, Midoriya!

-¡Hola, Kirishima! Es increíble que sigan saliendo.

-Bueno. También empezamos a salir después de Kacchan y tú, ¿no?

-Sí... Bueno, ¿querías algo?

-Sí, sí... Mira, te has dejado la chaqueta en la oficina. ¿Quieres pasar por mi casa a recogerla?

-Sí, ¡gracias chicos! Y perdón por molestaros a estas horas.

-Nunca molestas. Además, mañana es sábado. Solo iremos a la oficina si pasa algo grave, ya lo sabes.

-Y siempre pasa algo grave, Denki. Ahora voy para allá.

-Aquí te esperamos.

Izuku se puso su abrigo y encima de él la cangurera. Cogió a Yasahiro que estaba durmiendo y lo puso en la cangurera para después salir por la puerta. Con su auto, se dirigió al departamento que Denki compartía con el pelirrojo. Después de 10 minutos de viaje, Yasahiro despertó en cuanto el coche se paró y lo cogió en brazos dejando la cangurera en el coche. Lo meció un poco para que dejase de llorar pero no pudo, y llamó al timbre con el bebé aún llorando.

-Hola, Izuku.-Saludó Kirishima.-Pasa, por favor.

-No me voy a poder quedar mucho.-Dijo con aspecto cansado.

-¡Hola, Zuzu!-Sonrió Kaminari.-¿Quieres que te ayude?-Dijo refiriéndose al bebé.

Izuku vaciló. Los Omegas no entregan a sus bebés fácilmente, mucho menos si es un alfa, pero sabía que Denki no le haría nada. Además de que era un Omega.

-Está bien.

-Ven aquí, Yasahiro.-Denki meció al bebé en sus brazos, y al poco tiempo se durmió.

-Vaya.-Soltó Izuku. Su pequeño cuerpo había estado en tensión hasta que el Omega le devolvió a su cachorro, que ahora dormitaba tranquilamente. Se revolvió un poco en los brazos del peliverde al sentir el aroma de su mamá y se hizo un pequeño revoltijo buscando la protección de Izuku. Eijiro se acercó curioso para observar al pequeño, y en respuesta al sentir el aroma intenso de un alfa de casta media, el bebé se revolvió incómodo arrugando muy poquito su delicada frente.

-Vamos, pequeño, Eijiro no te va a hacer nada.-El pequeño se revolvió un poco y abrió sus ojitos. Uno era blanco y el otro verde.

-¿Crees que me dejará cogerlo?

-Pues claro. Es muy bueno.

Kirishima cogió al pequeño en brazos y Yasahiro se revolvió un poco en sus brazos. Para ser un bebé de casi seis meses era muy pequeño. Cuando el pequeño amenazaba con llorar, izuku lo tomó en brazos y todos quedaron en que era mejor que descansara. Izuku tomó la chaqueta que se le había olvidado y se despidió de los chicos. Cuando Izuku lo puso en su silla y arrancó comenzó a llorar de nuevo, y se preguntó si sería la silla.

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-¡Dynamight, a la derecha! ¡Cógelos y sal de aquí!

-¡Una mierda te voy a dejar sola!

Katsuki y Mina estaban en una misión que se había vuelto complicada. Debían obtener unas muestras ilegales con un líquido ámbar que no sabían exactamente para que servían, y les estaban cortando el paso cada dos por tres. Algunos de los traficantes tenían dones muy fastidiosos, cómo la regeneración celular, por lo que se añadía una dificultad más.

Soy todo tuyo -Bakudeku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora