Amor en el Risco

Al vernos

Salí de mi casa un día buscando mi propio camino, un camino que pudiera tener un retorno seguro en algunos años, pero no somos dueño del tiempo tan si quiera de las circunstancias, todas estas cosas las pienso mientras estoy parado en este risco saboreando la brisa fría y salada del Pacífico, cuyas corrientes golpean con gran fuerza el rompeolas de unos cuantos metros.

Había ido esa madrugada de marzo a contemplar el sonido del mar, tal vez a reflexionar no se, la verdad son millones de pensamientos en un espacio tan vacío igual que mi esfimera vida, de repente sentí una lágrima correr por mi mejilla, esa que representaba la tinta de una pluma apunto de caer para escribir una nueva historia.

Mientras yo sollozaba en silencio escuché pasos sobre las piedras, y gire mi cara con discreción, logrando observar a una chica con vestido blanco, y con lágrimas negras en sus ojos y un bolso donde se podía apreciar a lo lejos el pico de una botella, inmediatamente limpie mi cara y gire completamente para verla, su aspecto parecía a ver estado llorando.

Ella camino en dirección hacia mi, pero me roso con el olor de su perfume llendo directamente al borde del risco, inmediatamente me asusté y le dije : señorita no lo haga?
- no lo haré, solo me gusta tener el poder de la vida y la muerte a un solo paso
- Creí por un momento que iba hacerlo
- ¡Tengo motivos pero no lo vale!
- lo siento mucho
- no creo que puedas sentirlo
Volteo su cara sonrió y una lágrima corrió por su mejilla
- parece que tengo cara de un hombre sin sentimientos
- disculpe no fue mi intención incomodarte
- tranquila ya hasta me lo estoy creyendo
Y una lágrima corrió por su mejilla, ella lo estaba mirando y extendió su mano hacia el, el camino hacia ella tomo su mano y sin pensarlo ella lo abrazo, el correspondió; ellos se abrazaron hasta el alma mientras la brisa salada de aquel risco los envolvía.

Alpízar me llamo Alpízar, ella en su oído dijo: ¡Paula!
Aquel abrazo había finalizado se miraron de frente limpiando sus lágrimas el uno al otro, Alpizar tomo su mano y se retiraron del borde de risco, abrió su bolso sacó una toalla la coloco sobre las piedras y sentaron , Paula comenzó a contarle sobre la ruptura de su relación encontrando a su prometido con su amiga en su propia cama ( llora) su prometido intento explicarle pero ella se negó ante la vil realidad, salió corriendo de su apartamento y solo logro tomar una botella de vino; la cuál saco de su bolsa intento abrir pero no pudo así que Alpízar con su fuerza si logro hacerlo, la botella está ya movida así que al quitar la tapa una lluvia de espumas los salpicó en aquel momento lleno de lágrimas convirtiéndose en pequeñas gotas de risas para ambos, ella le quitó la botella se tomó un gran sorbo, posteriormente dándole a el para que hiciera lo mismo, el Tomo.

Una vez a ver tomado se miraron fijamente y Alpízar ya no pudo contener tanta tentación, dejándose llevar por el impulso de su trago se lanzó sobre Paula y la beso, ella asombrada lo empujó, abofetea diciendo debes pedirme el beso, ¡Oh pero está rico! Ahora es ella quien se lanza sobre el y lo besa, el todo confundido se deja besar dejándose llevar por una inmensa lujuria, sus manos comenzaron acariciar su pelo y espalda ella se dejó llevar mientras el besaba su cuello haciéndola expresar un sutil gemido, Paula estaba sedienta y dejo que Alpízar recorriera las curvas de su cuerpo a la orilla del mar y sin pensarlo mucho todo estaba rígido para empezar una experiencia que jamás olvidaría, Alpízar la penetro y a esta se le erizo toda la piel.

Paula en sus gemidos estaba transmitiendo a Alpízar el calor que la hacía sentir en aquella playa tan fría mientras ella seguía montada cabalgando sobre el.

No sé en qué momento comenzó a suceder tanta acción, solo se que mi mente estaba en gris mientras la imagen de Paula se quedaba grabada en cada neurona de mi cerebro. Yo no escogí ningún camino no estaba persiguiendo a nadie solo estaba parado contemplando mi propia miseria.

Siempre queriendo escapar de mi propia realidad, de mis circunstancias no por querer evadir si no que me han tocado realidades muy crudas, de esas realidades que incluyen a segundos y terceros, no quiero arriesgarme a más nada solo quiero ser libre de tanta vanidad.

Siento que mis principios siempre me han orillado a dar lo mejor de mi y demostrar de que estoy hecho sin lastimar a nadie. Paula en solo segundos estaba no solo haciendo temblar mis pensamiento si no también todo mi cuerpo derretido y entregado a todos sus encantos con deliciosos placeres. Esto me hace extasiar sobre mi niñez y aquel campo húmedo dónde mi abuelita me llevaba a recoger las frutas para darle a nuestros animalitos e incluso frutas para nuestro consumo diario, revivía el olor del café sobre las ramas del árbol, el sabor de la piña recién cortada por mi abuela, ese olor a humedad y el crujido de las ramas sobre las raíces del cocal.

Ella estaba llevándome a degustar placeres que ya había vivido, mi alma estaba siendo entregada y saciada por una perfecta desconocida que tal vez estaba vengando con su cuerpo lo que ella está viviendo. Y yo ame su perversa venganza.

Mientras estábamos acabado se proyectaba en mí el navegar por aquel río tranquilo de aguas marrones de regreso a mi casita, dónde la brisa cálida y fresca de aquel Morichal impactaba mi carita con diverso rayitos de sol que se filtraban entre las hojas de los grandes árboles. Que pasión tan inmensa Paula, no se que sucedió pero eyacule dentro de ella , cuando quise sacarlo rápido ella apretó.

Habíamos acabado aquel momento de gloria y solo sentía mi miembro escurrirse dentro de ella mientras nos mirábamos fijamente a los ojos, ella sonrió y dijo - eres mi mejor locura- .

No sé que más estaría pasando por la mente de Paula solo se que si estaba segura de lo que estaba haciendo con un perfecto desconocido en la orilla de aquel risco.

Sus piernas aun entrelazada en mi cintura y mi miembro dentro de ella configuro un lapso de tiempo como de veinte minutos observandonos detalladamente el uno del otro, y yo perdi completamente mi rumbo estando enlazado de pasión con una extraña que acababa de conocer.

Paula no tenía ninguna justificación ella solo está viviendo aquel breve momento, tomo otro sorbo de la botella y me lo paso de su boca mientras nos volvimos a besar apasionadamente.