- 15 -

5.1K 647 284
                                    

Se puso bálsamo de cerezas para mantener sus labios hidratados, arreglo sus cabellos mientras se miraba en el espejo de bolsillo que llevo con él. Sonrío soltando un suspiro, le dio un sorbo a su malteada mientras esperaba paciente a Jungkook.

Las malteadas que había pedido para ambos eran de fresas, el típico sabor que bebía en el pasado cuando observaba a Jungkook desde lejos, el mismo sabor que probó cuando le hablo por primera vez y el sabor del día que pondría las cosas de cabeza, o donde debían estar.

Sonrío y sus mejillas se sonrojaron cuando vio a Jungkook entrando a la cafetería, por alguna razón la mirada del alfa era cansada y apagada, Jimin se preocupó, aunque no debería estar preocupandose por el alfa sino por sí mismo.

"Hey." Saludo Jungkook sentándose frente a él.

"Kookie." Devolvió el saludo. "Nos pedí malteadas."

"Oh, gracias, pero no tenías porqué hacerlo."

"Solo quería invitarte una." Sonrío. "Ya en otra tú me la invitas."

"Ah, si." Asintió.

"¿Cómo estás?" Preguntó Jimin dándole un sorbo a su malteada mientras mantenía su mirada clavada en Jungkook, sabía lo que causaba al mirarle en cierta posición.

"Bien, bien." Suspiro. "Tenemos que hablar..."

"Ah." Su expresión era de sorpresa. "¿Qué pasa?"

Por la expresión de estrés del alfa, Jimin supo que no era algo fácil de decir, su corazón comenzó a latir fuertemente en su pecho y lo escucho como tambor en sus tímpanos. Jungkook frotó su frente y paso su mano por su cabello, demostrando el gran estrés por el que pasaba, logrando que Jimin solo escuché el pitido en sus tímpanos. Pero tal vez solo estaba sobre pensando y en realidad no era nada grave o malo.

Aunque...

Uno sabe cuando le van a disparar, es algo que se siente desde el fondo del alma. Jimin lo sabía, la ansiedad de Jungkook solo era una señal de malas noticias.

Pero quiso mantenerse sereno, llevo su mano a la de Jungkook para así calmar el estallido que parecía suceder dentro de él y cuando la quiso tomar el alfa solo la retiro sentándose erguido mientras la espalda la tenia pegada en el respaldar de la silla.

Solo alertando al omega que pronto podría tener un ataque al corazón por lo rápido que este latía.

"Jimin." Llamo su nombre de forma amarga, si le iba a llamar así era mejor que le siguiera diciendo por apodos. "Todo...lo que sea que tenemos, teníamos, tiene que terminar."

Fue como Jimin escucho los miles de pedazos romperse en su corazón, el batido le hizo mal en el estómago y sentía que iba a vomitar en cualquier momento, su cabeza daba vueltas, su garganta se había cerrado en un nudo y sus manos temblaban.

Jimin sentía que moría por dos factores: 1) Jungkook terminaba sus lazos y 2) Jungkook no podía darle un nombre a la relación que tenían.

Moria por Jungkook.

Se iba a volver loco.

"¿...Qué?" Soltó en un suspiro, sin fuerzas o color.

"Volví con mi ex, ahora estamos juntos de nuevo y creo que sería injusto para ella que tú y yo sigamos con lo que sea que tenemos." Esbozo una sonrisa plana, más que todo para tranquilizar a Jimin, pero no lo lograba.

Ella, ella, ella, ella, ¿y por que no yo? Pensó, sentía que ya su mirada se nublaba con las pesadas y gordas lagrimas que querían caer por su rostro.

Cariño, ¿qué nos has hecho? | km omegaverse auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora