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Jimin había ido a cuatro farmacias distintas, había hecho las compras que necesitaba y había planeado hace una semana. En cuanto terminó su celo hizo una búsqueda minuciosa acerca de farmacias fuera de la ciudad para comprar las cuatro pruebas de embarazo que necesitaba y no quería que nadie más sepa.

Había planeado todo bien, se aseguró que ni su mamá, ni su papá estuvieran en casa en cuanto llegará, había elegido aquellos días donde su casa se quedaba sola por la falta de la pequeña familia. Suspiro y sonrío dejando sus zapatos en la puerta, colocandose sus cómodas pantuflas y aún escuchando su canción favorita por sus audífonos se fue a encerrarse al baño.

Cuando la puerta se cerró se escuchó el sonido vacío de las bolsas de las farmacias y el cartón vacío de las pruebas caer, Jimin estaba en paz aún con música en sus audífonos mientras se preparaba, sería rápido y el tiempo pasa volando cuando uno no lo nota.

Incluso hizo tiempo jugando un videojuego en su celular sentado sobre la tapa del inodoro, cuando ya pasó el tiempo necesario miro las cuatro pruebas y una sonrisa enorme se dibujó en su rostro.

"Estoy embarazado." Susurró quitándose al fin los audífonos, sostenía una de las pruebas incrédulo y fascinado. "Estoy embarazado."

La ilusión que sintió en el momento fue indescriptible, la alegría se apoderó de su cuerpo tanto que no pudo evitar dar un pequeño salto de emoción. Tendría un bebé, sería un padre y amaría a ese bebé; a pesar que el padre no fuera el que él había planeado. Pero todo se podía solucionar.

Estaba en su mente solucionarlo.

Lágrimas de ilusión cayeron de sus ojos cafés, su omega y él mismo eran un rayo de sol.

Se miro en el espejo para limpiar las lágrimas de alegría, se sonrío mientras veía incrédulo las pruebas en sus manos.

Su plan salía a la perfección, la luna había conspirado para ayudarle, la luna había iluminado el camino de su destino y este le guiaba a los brazos de Jungkook. Una vez más, estarían juntos sin importar nada, ni nadie.

"Definitivamente." Se puso de lado colocando sus manos sobre su vientre. "Me veré muy lindo embarazado."

Sonrío una vez más antes de tomarle una foto a las pruebas y después guardarlas en sus cajas, las amarró en la bolsa y las fue a esconder a su armario, nadie las encontraría ahí, solo él, le servirían para después.

Ahora tenía que hallar el mejor momento para decirle a Jungkook sobre su embarazo, ¿qué mejor día que hoy? Pero primero tenía que hacer un desastre de sí mismo, así calaria tanto en el corazón de su alfa que no tendría más opción que refugiarlo en sus brazos.

Jungkook no tenía más opción que sostener sus manos y limpiar las falsas lágrimas que corrían de sus ojos, abrazar su fingido dolor y acompañar el fugaz embarazo. No tenía más camino que el de permanecer siempre a su lado.

Siempre, siempre.

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Cariño, ¿qué nos has hecho? | km omegaverse auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora