Una segunda vez -VKook/KookV

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Le ardió y le molestó ver a Mingyu tan cerca de Jungkook. ¿Cuál era su problema? Si hubiesena sido más maduros los dos, en ése instante él sería quien coma a su lado...

Entonces se dejó gobernar por los celos y sus piernas empezaron a moverse por sí solas.

—Entonces, supuse que- Tae... —se quedó sin aliento mientras era estirado de un brazo para ser levantado.

—Espera. ¿A dónde lo llevas? Está hablando conmigo. No puedes-

—Jungkook —se detuvo a mitad de camino —. Con quién quieres estar. ¿Con él o conmigo?

Los observó a ambos. Quiso estar con Mingyu para intentar darle celos al rubio, pero a la vez quiso irse con el rubio porque ése era su objetivo.

—S-su-supongo que puedo quedarme un rato más con Mingyu. Luego s-si quieres podemos hablar. —lentamente se soltó del agarre y volvió a sentarse a su lado.

«¿Enserio? ¿Jungkook me acaba de hacer eso?»

Inhaló fuertemente, logrando tragarse su llanto antes de darse la vuelta y salir de la cafetería limpiándose las lágrimas.

♡

—E-entonces sentí demasiada tristeza, y-y esa tristeza se tornó en celos, hasta que me puse demandante y quise separarlo de Mingyu... Pero Jungkook decidió quedarse con él... —tapó su rostro con ambas manos y arrugó los dedos de los pies sintiendo unas ganas de llorar terribles con la intención de desahogarse.

—¿Te das cuenta de que esto no habría pasado si tú tan solo no acumulases rabia? Te lo llevo diciendo desde el mismo momento que me contaste la situación.

—L-lo sé...

—Venga, desahógate. Luego si quieres nos pintamos las uñas o vamos a un karaoke. —besó su frente.

Dos personas pueden pensarse a la vez. Dos personas pueden estar lamentándose a la vez por sus errores. Eso pasó con Taehyung y Jungkook.

El pelinegro lloraba arrepentido de su decisión y se soplaba los mocos con el papel que le iba ofreciendo Yoongi.

—Llevas en la cama desde que salimos de la universidad... —murmuró agachándose a un lado de la cama. Le quitó los mechones de pelo que escondían su rostro y le sonrió.

—Jin... Deseaba tanto irme con él, p-pero me di cuenta de que no era porque me echaba de menos, sino porque me reclamaba a su antojo. —se dio la vuelta y volvió a sollozar. El sonido que hacía al llorar, inquietaba a cualquiera.

—Cambiemos de escenario y veámoslo de la forma positiva. ¿Qué tal con Mingyu? —preguntó Seokjin.

—Bien —sonrió intentando animarse—. Me ha preguntado si puede ir a mi dormitorio qpara que hagamos deberes juntos.

—Mira... No quiero parecer paranoico, y mucho menos una persona que impide que seas feliz, pero: por ninguna circunstancia vayáis a su dormitorio. ¿Vale? —pidió Yoongi mientras acariciaba su mejilla.

—Entiendo. —asintió con la cabeza y sonrió.

—Entonces deberías levantarte ya del sofá e irte corriendo a tu dormitorio. Suerte. Cualquier cosa nos llamas o nos escribes. —el castaño sonrió.

—Sí, sí. Tengo que correr a la otra punta para que vayamos juntos... Adiós Jin, adiós Yoonie. —cerró la puerta rápidamente y se oyeron sus rápidos pasos.

—A ti tampoco te genera confianza ése chico, ¿verdad que no? —sonrió sin ganas observando al mayor.

—No. Pero no puedo juzgar a alguien así como así. Podría malinterpretar. Lo máximo que podemos hacer es ser precavidos...

—Sí.

♡

«¿Jungkook? ¿Con Mingyu? ¿Caminando hacia dónde? Esto no puede ser. Es imposible por Dios. Jungkook... Jungkook... ¿Está en una relación con él? ¿Aspiran a ser algo? ¿Eso significa que dejará de pensar en mí y no podré volver a acercarme a él? ¿Me odiará...?»

—Taehyung- —Namjoon se quedó con la palabra en la boca y se giró para observar a Hoseok confuso cuando el nombrado empezó a seguir a Jungkook.

—Sigámoslo también. Por si un caso...

—No hay que espiar a la gente, Hoseok.

—Lo sé. No vamos a espiar. Sólo nos aseguraremos de que Taehyung no lo haga. Sabes, acaba de ver a Jungkook con un chico, así que probablemente esté dolido...

Avanzaron hasta seguirle el ritmo al más bajo sin decir ni una sola palabra.

El rubio intentaba escuchar la conversación que estaban teniendo. Su corazón latió a mil por hora y sus ojos quisieron derramar lágrimas hasta dejarlo exhausto y sin energías.

«Por favor, Jungkook, no me olvides, por favor... Perdóname.»

Sintió una lágrima bajar por su mejilla, pero de inmediato se la limpió al notar a sus dos amigos ahí.

—No haré nada... —susurró Taehyung sin quitarle el ojo encima a aquel chico que tanto detestaba.

—Estamos por si acaso. Eres la persona más impulsiva que-

—¡Atrás! —susurró con gran velocidad Taehyung mientras se escondían tras una columna.

Los dos se detuvieron a mitad de camino. Jungkook espectó a Mingyu. Él pidió que se detuvieran.

—Acabo de recordar que todo mi material está en mi dormitorio... Aveces soy muy despistado. ¿Me acompañas?

Las sabias palabras de Yoongi resonaron fuertemente en su cabeza constantemente. «Por ninguna circunstancia vayáis a su dormitorio. ¿Vale?»

—No importa. Tengo material de sobra conmigo. Puedes tomar apuntes y luego pasarlos-

—No. Prefiero que me acompañes.

Este hizo un sonido de desacuerdo respecto a su sugerencia mientras hacía un leve puchero y jugaba con sus manos.

—No hace falta. Si quieres te puedo esperar aquí, estoy demasiado cansado como para acompañar-

—Tampoco es tanto camino. Vamos.

En uno que otro aspecto, Jungkook era demasiado fácil de doblegar, así que accedió a acompañarlo. Se sintió culpable por decepcionar a Yoongi.

—Mierda. Se acercan. —corrieron a la otra punta y se agacharon entre arbustos.

—Parecemos... acosadores. —murmuró Namjoon decepcionado de sí mismo.

—Os confesaré una cosa... Es sólo que ése chico no me genera confianza y siento que tiene otras intenciones con Jungkook.

—¿Por qué-

—Su forma de conocerle fue rara. Irrumpió de repente en su dormitorio y el día siguiente se empeñó en hablarle. Yo no me sentí confiado respecto a eso, así que le sonsaqué información, pero de la peor manera... —se lamentó.

—Oh. Eso... es bastante diferente. Entonces cuenta con nosotros para asegurarnos de que todo vaya bien.