Una segunda vez -VKook/KookV

.-12

Delante del museo lo esperaba Seokjin mirando a todos lados con nerviosismo y deseando que todo vaya bien.

—Jin. Perdón por llegar tarde.

—N-no pasa nada... De hecho fui yo quien llegó muy pronto. —bajó la cabeza al recordar que llegó dos horas antes.

«Por favor no hagas el ridículo...»

—¿Entramos?

—Sí, claro.

—Antes que nada quisiera decir que yo jamás he estado en un museo... No sé ni cómo funciona.

—Pues te haré de guía. Soy Kim Namjoon, un gusto —extendió su mano y el contrario aceptó el apretón—. Por favor, sígame. Por aquí.

Seokjin sintió que se enamoró de la persona correcta. Escondió su sonrisa cuando lo miró con sus adorables ojos de dragón. El hecho de que tenga gafas lo hacía más precioso.

Nada más entrar, una gran sonrisa de satisfacción y acogimiento ocupó el rostro de Namjoon, aquel amante de la naturaleza con pasión por el arte.

El castaño amó verlo así. También sintió esa calidez.

Ese ruido sordo en el silencio, esa tenue luz el ambiente, todo era perfecto. Mejoró aún más cuando Namjoon le dijo que estar con él era agradable.

—Muchas gracias. Enserio. Es reconfortante que pienses eso de mí...

Este no respondió, simplemente lo miró sonriente por unos pocos segundos.

El mayor no tardó en comenzar a liberarse. Había obras que simplemente no podía decir qué sentía porque comprendía la referencia.

—¡Es increíble!

—¿Verdad que sí? Es una sensación agradable. —dijo mirando el mismo cuadro que Seokjin.

—Tu voz es muy tranquilizante... Siento que podría dormirme con tan solo escucharla... —por un momento sintió una hipnosis y no pudo esconder el pensamiento.

«¿Por qué no declararme ya?»

—¿Eso es bueno o malo?

—Buenísimo.

—Vale. —devolvió la mirada al cuadro.

Vieron varias obras sorprendentes y aquel peligris de mirada astuta las comentaba con Seokjin, quien se perdía en sus ojos siempre que los miraba.

El mayor hizo varios berrinches por no poder sacarle fotos a muchas cosas, pero luego el de gafas le dijo que se pueden sacar fotos solo que sin flash.

Jamás pensó que un museo sería tan entretenido...

—¡Oh! Jin, mira eso —señaló una escultura—. Llevó toda mi vida deseando verla en persona. Jamás pensé que la tendrían aquí... Saquémonos foto con ella. —tomó su brazo y lo llevó con él hasta allí.

«Me está sujetando del brazo... Estoy entrando en pánico...»

Sonreía intentando calmar las mariposas asesinas que revoloteaban en su estómago buscando una salida.

♡

—Tae... —soltó sollozando cuando este le abrió la puerta.

—¡Dios mío! ¿Qué ha pasado? —tomó de su mano y lo hizo pasar.

—Abrázame... —dijo escondiendo la cabeza en su cuello y cerrando los ojos tratando de calmarse.

Terminó estando en el sofá con el menor encima suyo abrazado a su cuello y cubierto por una manta rosa.