Una segunda vez -VKook/KookV

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—Tae... —dijo abriendo la puerta lentamente sabiendo la regañina que le iba a caer.

El nombrado suspiró irónicamente, lamentándose, mientras dejaba de apoyar el violín en su hombro.

—¿Es enserio, Jeon? —lo miraba de arriba a abajo— ¿Qué has preparado esta vez para intentar convencerme?

—Nada... Sólo... Vine a disculparme por... ayer —pudo decir mientras jugaba con el borde de su sudadera de panda—. ¿Me perdonas, por fa?

—Sí, Jungkook.

—Es Kook. —corrigió sin despegar la mira del suelo. Después, se quedó ahí de pie, como si esperase algo más.

—¿Qué? —preguntó después de tomar su violín, a nada de ponerse a practicar de nuevo— ¿Qué quieres ahora?

—Nada...

—¿Nada? Entonces sal de aquí ahora mismo si no quieres que te saque yo. —amenazó.

—Jo, Tae, ¿por qué lo complicas todo...? Es sólo que quiero que me toques, tócame bien, te lo suplico... —ingresó al aula y se quedó delante suyo.

Pudo escuchar el inhalo irritado que soltó el castaño, antes de que le ordene que se quite los pantalones y la ropa interior. Seguidamente, fue puesto en cuatro encima de la mesa.

—Eres un maldito niñato arrogante. Si no te dan lo que tanto buscas eres capaz de morirte por eso... —contó mientras estrujaba su nalga y se abría paso con el dedo para meterle la lengua.

—Ugh- —de inmediato cerró su boca. Pegó su frente contra el pupitre. Entonces, Taehyung comenzó a deslizar sus dedos suavemente contra la piel de sus piernas— Tae... Mmm... —temblaron sus muslos por el cosquilleo.

De inmediato una nalgada impactó contra su culo. El menor se disculpó con dedos en la boca. Miró a Taehyung con los ojos llorosos.

—Haz silencio. —lamió por encima de su ano y empezó a succionar. El contrario ya no supo cómo retorcerse ante tanto placer.

—T-Tae... Creo... Hmm —estaba desesperado. Alzó más el culo, haciendo que la lengua del rubio entre en él. Accidentalmente, se corrió. Aquello fue tan inesperado—. Aah~.

—Jeon —nalgueó el mismo lugar otra vez, haciendo que se queje por el ardor—. ¿Por qué tienes que ser tan jodidamente desobediente? ¿Qué mierda te pasa?

—Lo siento...

—Siempre lo sientes.

—¡Por que es así...! —replicó con los ojos llorosos sentándose en la mesa— Si te digo que lo siento es porque lo hago, Tae. Yo lo siento mucho por todo, por nosotros... Pero tú no me crees. —hizo un puchero.

—¿Es enserio? —presionó su lengua contra su mejilla— Vete. Que esta sea la última vez que interrumpas mis ensayos de violín, ¿entiendes?

—¿Tú ya no quieres volver conmigo...?

—Es la maldita quinta vez que rompemos, Jungkook. ¿Tú qué mierda crees? Ya me he acostumbrado a ello. —dijo tomando su violín y comprobando su estado.

«Tae... ¿ya no me quiere? ¿Ya no le gusto?»

Comenzó a llorar y corrió fuera del aula, recorriendo todo el campus sólo para irse a su dormitorio y esconderse entre las sábanas.

—Jungkook —entró Yoongi corriendo—. ¿Qué te pasa? Te he visto entrar llo- —fue abrazado— Cuéntame. ¿Qué te sucede?

—¿P-prometes no pegarme en la cabeza? —preguntó infantil mientras apoyaba la barbilla en su hombro.