Capítulo 9

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9 de septiembre

Londres, Inglaterra

Melody

Lunes.

Amaba ese día solo por una razón.

Porque era un día de los más tranquilos.

Me encontraba en la zona de atrás del café, mientras esperaba que llegara la hora de mi turno me acomodaba un pequeño molote con mi corto cabello, hace un mes lo corte por arriba de los hombros y eso hace que mis ondas se marquen más.

Todos van a trabajar y piden el café sencillo para poder sobrevivir al día y tener buena suerte en la semana.

Ay como amo ese día...

—¡ESTA DE LOCOS! —un grito y una azotada en la puerta me sobresaltan y me hacen ver a la causante de ello, Kelly, había azotado la puerta y entraba sudando a por mi ayuda.

—Oye, oye cálmate, ¿De que hablas? —hablo casi riéndome de su estado mientras me pongo mi delantal viejo.
Kelly respira un par de veces y me mira como si me hubiera salido una tercera cabeza.

—¿No has visto afuera? —me ve incrédula mientras señala asustada afuera.

—Eee...¿No?

En un instante Kelly me jala del brazo y me saca del pequeño almacén para después encontrarme con todo el café repleto de gente. Había chicas sentadas en varias mesas y habían varios reporteros afuera y dentro del café. Algunas personas se encontraban tomándole fotos a todo lo que veían.

—Y yo que me iba a tomar el día —murmura Christian, el único cocinero que hay en el café recargado en su brazo mientras suspirando mira el café.

—¿Pero que está sucediendo? —pregunto hacia Kelly, pero esta solo se encoge de hombros.

—Al parecer hoy tendré que trabajar doble turno para ayudarte melmel —ella me guiña el ojo, ya que sabe que odio que me digan así. Así que antes de que la regañe Kelly toma su libreta y su lapicera y se dirige a atender a los clientes.
Yo también hago lo mismo y me dirijo al otro lado del café.

Que comience la tortura.

[...]

No había pasado ni media hora que mis pies ya no daban para más, ya habia caminado lo que camino en una semana en la cafetería.

Estaba atendiendo a dos chicas, hasta que un comentario de una de ellas hizo que frunciera el ceño.

—Biengenidas, ¿Que les puedo servir?

—Dos cafés por favor —habla una chica rubia, pero su otra amiga la mira alzando las cejas y luego ella me mira de nuevo—, Disculpa ¿Es cierto?

—¿Cierto que? —frunzo el ceño mientras dejo de escribir para prestarle atención.

—Que Logan Hall frecuenta esta cafetería —las dos chicas chillan de emoción al preguntar eso.

—¿Logan...Hall?

—El patinador —una de ellas busca algo en su celular  y después vuelve a hablar—, mira es el.

Me va a mostrar una foto pero alguien toca mi hombro. Me disculpó con la mirada a las chicas y volteo al ver qué es una reportera.

—¿Tu trabajas a aquí verdad? —pregunta ella con un micrófono, yo asiento confunsa. Y luego ella saca una grabadora y la pone casi estampando mela en la cara—, ella es una de las chicas que trabaja en el cafe, podrías decirnos querida, ¿Que se siente servirle cafés a un famoso?

—¿Perdón? —parpadeo sin entender nada.

—Oh ya sabemos, ¿no puedes decir nada? Vamos chica hazlo por sus fans.

—Es que, no entiendo nada.

—Chica por favor, sabemos que les sirves café a Logan Hall, vas a ser primicia si dices algo de tu experiencia teniéndolo a él como cliente.

Yo me quedo en silencio, ya que, ningún famoso había venido al local.

—No nos hagas esperar mesera, cuentanos ¿Que siente servirle café a un famoso? —vuelve a acercarme el microfonito pero yo simplemente no me puedo quedar callada.

—Perdon pero no estoy entendiendo nada, aquí no ha venido ningún famoso y si lo supiera no se lo diría, privacidad es privacidad —espeto en su microfonito. Ella me ve con cara de fastidio, rueda los ojos y luego sale del café.

Suspiro y cuento hasta diez, luego de calmarme regreso a la barra a hacer como diez cafés más que me han pedido, hasta que mi celular vibra. Volteo a todos lados y, al ver que nadie necesita nada, rápidamente agarro mi celular.

Chico misterioso: ¿Tienes libre hoy?

Melody: La cafetería es un desastre, al parecer todos piensan que un Logan Hall frecuenta esta cafetería y al parecer esto se ha volvido un lugar turístico. No lo conozco pero ya odio a ese tal Logan.

Melody: Y luego una reportera me entrevistó, pero le dejé las cosas en claro y se fue molesta. ¿Puedes creerlo?

Al ver que el chico misterioso se ha desconectado al momento de mandar el segundo mensaje, me concentro en cobrar a la larga fila que se empezó a hacer y luego hago lo mismo.

Pregunto que quieren, hago cafés, cobro.

—Mis pues ya no dan para más —Kelly se sienta a lado mío. Ya que me estaba tomando un poco de tiempo poniendo canciones para que se escuche en todo el café. Específicamente, Taylor Swift. Ay como amo a esa mujer.

[...]

Trabajamos hasta que el sol se esconde y parece no querer terminar la fila para entrar al café.

Hasta que se llegan las ocho de la noche atendemos a los últimos clientes y cerramos puertas.

Me lanzó al sillón y me masajeo los pies.

—Este dia ha sido el más agitado que he tenido trabajando aquí —murmuro.

—Concuerdo —se acuesta a mi lado, una cansada Kelly.

—Oye al final no te pregunté, ¿Cómo te fue en esa fiesta? —veo que ella hace una mueca.

—Al final el que te dije no vino, dijeron que tuvo algunos compromisos y bla bla —ella rueda los ojos.

—¿Quien era por quién esperabas acostarte?

—Ay pues es —la piensa un poco pero luego de debatirse mentalmente, habla:—, el famoso en tendencia, Logan Hall.

—¿Y ahora que traen todo con ese tal Logan?

Ya para todo escucho eso nombre y apellidos en todos lados.

¿Que tan egocéntrico tiene que ser ese tipo como para querer acaparar toda la atención?

—¿No lo has visto? Es que está buenísimo, además ya ganado muchas competencias de de patinaje y ha aparecido en varias series de Netflix como protagonista. Además de que dicen que le sobra el dinero. Ya que su padre murió hace un par de años y le heredó todo el dinero que tenía, y según lo que leía eran billones de dólares.

Ruedo los ojos cuando termina de hablar.

—Con todo lo que me dijiste se que es un engreído.

No me lo tomen a mal, pero si alguien llega y te dice que es famoso y tiene un montón de dinero, sabes que debe de ser egocéntrico.

Tiene un muy mal concepto de los famosos.

—Algun día si me invitan a una fiesta y está ese Logan te llevaré para que veas si no te genera algo —ella me codea y se va a la caja para hacer el conteo de la ganancia de hoy.

Tengo mucha curiosidad de saber cómo es ese tal Logan pero algo en mi dice que no lo haga.

Ignoro eso y me voy a cambiar a la parte de atrás.

Me retracto,

El lunes es el peor día de toda la semana.

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SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora