Serendipia

Capítulo 28

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20 de noviembre del 2024
Londres, Inglaterra
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Melody

Voy tarde.

Les juro que no tenía planeado correr hacia mi universidad para mi clase de ballet con un latte de vainilla en una mano y mi bolso de baile colgado del hombro y en la otra mano estaba escribiendo un mensaje para Annia que me avisara si ya había llegado la maestra.

Entro a la universidad trotando bajo la mirada de algunos curiosos en los pasillos, pero no me importaba, hoy era un día bastante importante en la academia.

Y justo hoy vamos tarde.

"Aún no llega :) " Veo la notificación de Annia en mi celular y suelto un grito de alegria.

Sigo trotando y de un solo sorbo me acabo lo que tenía en el latte para después tirarlo en un bote de basura, busco el salón de baile y minutos más tarde entro al salón de un portazo llevándome la mirada de todos.

Bueno, sabía el porque me miraban raro, y es que ni siquiera me había peinado. Lo único que traía puesto era un leotardo negro con una mallas color piel y alrededor de mi cintura una pequeña falda negra. Y claro, en mis pies traía mis calentadores, que eran una botas de tela que servían para que el pie estuviera caliente para bailar.

Carraspeo mientras miraba a todos, hasta que alguien toma mi mano me jala a una esquina del salón. Me siento en el suelo y rápidamente me deshago de los calentadores para empezar a hacer el procedimiento para ponerme las puntas.

—Tienes suerte de que la maestra se quedó platicando con un profesor sobre algo que un alumno hizo en un pasillo —murmura Annia mientras tomaba mi cabello apurada para peinarlo en un moño abajo.

—Me quedé dormida —me excuso poniéndome las medias puntas de silicona. Annia suelta una risita nasal, sin creerme.

—Que raro que siempre que Logan se queda unos días aquí en Londres, extrañamente llegas tarde a todos lados —habla pícaramente y yo ruedo los ojos—, dime, ¿te dio besito de buenos días?

—Cállate, además el tenía una entrevista igual a esta hora —me encojo de hombros mientras siento como Annia ponía gel por todo mi cabello para que no se saliera ningún pelito y arruinara mi audición.

—Y te aseguro que él también llegó tarde —golpea levemente mi cabeza finalizando con el moño, así que, ya con las puntas puestas empiezo a calentar y dar flexiones.

Caliento mi cuerpo para que no me lastime durante la variación que tendría que hacer y diez minutos después la maestra entra al salón pidiendo una disculpa por la tardanza.

—Bueno chicas ha llegado el momento que todas estaban esperando hoy es el día de la audicion para la obra La Bella Durmiente —todas aplaudimos emocionadas mientras que Annia baja la cabeza, aburrida—. Se que todas aquí quieren ser Aurora. Pero les recuerdo...sola una puede serlo, y claro esa persona va a ser la que destaque el día de hoy.

Asentimos mientras trataba de mentalizarme para conseguir ese papel. Ser la protagonista al apenas haber entrado a la academia sería un logro bastante grande y claro que sería distintivo.

Quería ese papel, para demostrarme a mi misma que podía lograr llegar lejos sin la ayuda de mis padres.

—Es tu turno —me murmura Annia empujándome un poco, y es cuando veo que más de la mitad de las personas que estaban en el salón ya se habían ido.

Ya que, cada una iba pasando en el medio y bailaba una pequeña parte de una de las variaciones de Aurora.

Era mi turno, así que camino rápidamente al medio y me coloco en posición, con la pierna derecha flexionada enfrente y la otra atrás, igual flexionada y los brazos los alzo en lo alto posicionándolos a noventa grados. Respiro y la canción empieza a sonar.