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19 de septiembre de 2024
Londres, Inglaterra
Melody
Odio a ese chico misterioso.
La última semana ha ocupado la mayor parte de mis pensamientos.Y ni siquiera se su nombre. ¿Está mal que te empiece a atraer alguien al que nisiquiera sabes si nombre?
—¿Cómo te ha ido querida? —la voz de mi abuela resuena a través del teléfono y derrepente mis ojos se cristalizan.
La extraño demasiado.—Muy bien abue —trato de que mi voz no se quiebre.
—¿Los exámenes?
—Muy bien, la universidad me ha tratado muy bien y los exámenes...he aprobado todos -miento mientras siento como derramo una lágrima. Odio mentir.
—Me alegra que te haya sido bien el irte de aquí mi niña, cuando voy a jugar bingo les cuento a mis amigos lo bien que te ha ido y que serás una futura bailarina. Ellos no pueden esperar a que nos invites a una presentación tuya.
—Pronto abue, la escuela está preparando algunos detalles y luego empezaré a ensayar —tapo mi boca con mi mano ahogando un sollozo.
—Lo único que me importa es que ahora eres feliz mi niña, me agradezco cada día por hacerte bien en sacar todos mis ahorros para que te hayas ido de este lugar.
—Y siempre te lo agradeceré, y pronto de lo pagaré —muerdo mi labio mientras siento una mirada en mi nuca.
—Con que estés feliz estoy bien mi niña, me tengo que ir, luego te regreso la llamada, te amo —yo solo le susurro un te amo y cuelgo la llamada.
Me recargo en la barra del café y bajo la cabeza ahogando unos sollozos. Respiro entrecortadamente y luego limpio las lágrimas traicioneras.
Al momento de levantar la cabeza mis ojos chocan con unos ojos marrones preocupados. Lo veo en la misma esquina de siempre.
Claro, hoy es jueves.
Trato de poner mi mejor cara, vuelvo a limpiar algunas lágrimas, preparo lo mismo de siempre, un latte de vainilla y una rebanada de pastel.
Me dirijo a dónde está el chico misterioso y trato de poner mi mejor cara, aunque se que me ha visto llorar hace poco.
—Hola, chico misterioso —le dejo las cosas en la mesa y le regalo una sonrisa falsa. Pero se que no ha pasado desapercibido mis mejillas rojas y nariz.
Odio llorar enfrente de alguien.El chico solo me hace una seña para que me siente enfrente de el.
Lo hago sin rechistar.
—Se que apenas nos conocemos, pero, —el agarra su latte de vainilla—, ¿Estás bien?
Esa palabra hace que mis ojos se cristalicen. Hace mucho no escuchaba esa pregunta.
Abro la boca para responder pero de reojo veo como un señor levanta la mano para ser atendido, sin mirar de nuevo al chico me dirijo a dónde me llamaron.
[...]
Cuando acaba mi turno me voy a cambiar por lo mismo de siempre, un leggins y una sudadera que llega un poco arriba de mis rodillas.
Me aseguro de apagar luces y salgo del café, cierro con llave y como siempre, el chico misterioso se encuentra esperándome mientras me ve detenidamento. Sonrió de boca cerrada y como de costumbre nos dirigimos a su auto a nuestro lugar.
[...]
Nos encontramos sentados uno al lado del otro mirando el paisaje de la reserva natural que en poco tiempo, se ha convertido en nuestro lugar seguro.
Solo de el y yo. Nada más.—¿Estás bien? —su voz me trae a la realidad y yo solo me quedo unos segundos mirando el paisaje lleno de flores, tratando de buscar las palabras.
Podría mentirle. Pero no, no quiero mentirle a alguien más.—No—sale una palabra sin siquiera pensarlo, es como si, con el chico misterioso no me siento juzgada y puedo ser yo misma.
Y eso, da un poco de miedo la verdad.
De un momento a otro me encuentro llorando, sollozando en su pecho mientras el da leves caricias en mi espalda.—¿Que es lo que te preocupa? —despues de unos minutos el vuelve a preguntar, sus caricias no cesan y eso me reconforta, me hace sentir que no estoy sola.
Algo que desde que he llegado a Londres me he sentido sola.
Y no hablo de estar sola, porque tengo a Max y a Kelly.
Hablo de sentirme sola, esa sensación de que no encajas ahí pero no sabes dónde más estar.
Todos se ven perfectamente bien que te haces preguntar ¿Que está mal en ti? Esa sensación de que por más que lo intentes siempre vuelves a recaer y no hay nadie quien pueda ayudarte, te sientes sola.
Y odias ese sentimiento porque no avanzas, es un estúpido bucle que se repite y se repite, pero por alguna razón te sientes cómoda y te da miedo salir de tu zona de confort, y sin saber por qué, repites ese bucle infinitamente, porque, aunque odias ese sentimiento es lo único que te hace sentir viva.
—Antes de llegar a Londres, mi abuela me ayudó a escapar de la garra de mis padres para venir a audicionar en una universidad, le he estado mientiendo a mi abuela diciéndole que estudio en una universidad muy buena y que me va muy bien aquí —la culpa me carcome y vuelvo a llorar.
—¿Que paso en esa audición? —el pregunta, cauteloso.
—Hace tres años, en esa audición me dió un ataque de pánico antes de entrar al escenario, me recorrió la duda ¿Y si no era buena? ¿Y si hacía el ridículo? Nunca audicioné y mi abuela cree que si quede, cada que me llama le digo más mentiras y me siento tan mal. Todo es mi culpa, ¿Porque seré tan mala persona? Me siento tan mal mentirle a la persona que me dió mi libertad ¿Por qué seré tan mala persona?
Después de tranquilizarme me aferro a su pecho como si en este me diera la protección que necesito, siento sus manos frías tomar mis mejillas y levantar mi cabeza hasta conectar sus ojos con los míos.
—¿Quien te hizo tanto daño como para que pensarás eso? —me mira triste y luego con sus dos pulgares limpia las lágrimas traicioneras.
Todo cambia cuando el baja la mirada hacia mis labios y se relame los suyos, baja uno de sus pulgares y delinea mis labios con este.
—Que nadie de haga creer que eres inferior a alguien, eres una gran persona Melody, que nadie te diga lo contrario —murmura y eso hace que mire a sus labios.
Y en ese momento supe que estaba jodida.
El y yo rozando nuestras narices, acariciando mis mejillas con ese suave toque frío de sus manos, el viendo mis labios mientras relame los suyos, yo viendo sus labios mientras deseo besarlos. El atardecer que va cayendo sobre nosotros con esos colores naranjas.
Y si, estaba jodida.
Me estaba enamorando de él.
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Bueno, aquí se acaba el maratón y les dejo con este gran suspenso.
Probablemente les actualize más seguido, puesto que esto se pone más interesante, créanme.
En fin, no se olviden de votar y comentar.
Se les quiere,
-Sam
Ig. Sam_books11
Tiktok. Its_saaam
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Serendipia
RomanceMi vida se basaba en un bucle. Hasta que llegó el e hizo que mi mundo se volteara. Su nombre es Logan. Apenas se nada de el. Se que su café favorito es el latte de vainilla. Que viene a hablar conmigo a la cafetería los jueves, el día menos concur...