Aves rotas (NaruHina)

5

-Parca- un guardia llego donde su celda- tienes una hora. ve a ver el sol- el rubio estaba tapado en su cama. ya habían pasado varias semanas, había perdido peso y su toz aun no mejoraba a pesar de las visitas de los médicos.

Hinata no se había mostrado por esos lugares, atribuyo su ausencia a su lesión y creía firmemente que ella volvería en algún momento. 

Se levanto de la cama utilizando aquella frazada como "capa" para no sentir tanto frio dado que su ropa estaba en la lavandería y la ropa que en aquella prisión le habían dado era sinceramente algo que no le abrigaba nada.

soltó un suspiro profundo cuando el sol se poso sobre su rostro. se detuvo en la salida al patio sintiendo quizas un momento de "paz"- sigue caminando- la voz de aquel hombre lo trajo al mundo otra vez. el dio un par de pasos y se detuvo en el medio de aquella cancha de básquet que solían utilizar todos los presos de aquel lugar. la realidad era que el salia luego de que todos sean encerrados por lo que, si deseaba hablar con alguien se debía acercar a los guardias dado que eran las únicas personas allí- ¿quieres un cigarrillo parca?- este extendió aquello hacia Naruto que negó lentamente- ¿Cuántos mataste en Rontumbria?- frunció su ceño al escuchar aquella pregunta- ¿Cuántos mataste hasta ahora? 

-¿puedes parar?- Naruto se giro lentamente hacia el- no es algo que recu- este se sonrió divertido.

-¿algo que no recuerdes? estoy seguro que recuerdas el rostro de todos los que mataste en Rontumbria.

-ya... deja de molestar- este estaba molesto- ¿te parece gracioso?

-no lo se...- este guardia lanzo ese cigarrillo hacia el patio y miro a Naruto- aun no se si reírme o llorar- el rubio frunció el ceño- mataste a mi mejor amigo en tu ultimo vuelo- el rubio trago pesadamente- Jonathan Ronald- este se acerco peligrosamente al rubio y frunció su ceño frente a este- no se por que aun no te he matado.

-es una guerra- Naruto apretó su mandíbula- camaradas míos también murieron y- este soltó una risotada ante Naruto que se quedo nuevamente en silencio.

-¿camaradas? ¿¡te estas escuchando!? ¡ni debes saber sus nombres basura insensible!- este golpeo duramente al rubio haciéndolo trastabillar. cuando intento levantarse otra vez lo golpeo tumbándolo al suelo y posterior a aquello lo volvio a patear- ni a tus compañeros tomas en cuenta mierda solitaria... es por eso que eres un maldito piloto- El rubio se intento levantar pero este lo volvio a golpear para luego escupirle al rostro en forma de desprecio-olvidate de cenar esta noche.

su cuerpo era sin dudas un infierno, dolía como el carajo completamente y sin dudas este tipo lo sabia por lo que, dejándolo allí en el medio del patio volvio a la calidez de la prisión- ¿otra maratón?

había recibido mas golpes de los que podía recordar en esa semana de encierro. sin dudas podría jurar que hasta el rey lo golpeo en esas semanas por lo que, de forma divertida soltó una pequeña risotada sintiendo que todo era un mal chiste.

-¿Hinata?- su "Niñera/Madrastra" entro a su habitación. ella apenas estaba recuperando la movilidad de su cuerpo y sin dudas para aquella mujer que la amaba demasiado verla estar de pie era lo mas preocupante-¿¡que haces de pie!?- el siseo de Kurama la asusto. aquel Leopardo que ahora estaba junto a Hinata se estaba "domesticando" la realidad fue que, por mas que se mantuvo al margen, este no era amigable con nadie mas que con Hinata.

-¡Kurama!- el felino miro a Hinata curvando su rostro y maulló como un gato causándole cierta gracia a esta que se acerco a el acariciando su cabeza-Hana... no puedo estar todo el día sentada o acostada... el doctor dijo que vuelva de a poco a caminar y- Hana rápidamente la corto.

-¡Ayer te dijo que vuelvas a caminar! ¿es que tu no tienes remedio?

-¿Papá dijo algo de Naruto?- esta levanto su ceja- quisiera poder ir a verlo y- Hana negó rápidamente.