Aves rotas (NaruHina)

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"-¡todo para cumplir el capricho de esta mocosa!- Natalia señalo la habitación de Hinata- ¡no hace nada para nosotros, se la pasa volando, no colabora jamás en esta casa!

-¡Natalia, controlate mujer!- Aquella pelirroja estaba realmente enfadada por la decisión que Hinata había tomado al decidir ir a la fuerza aérea.

-¿¡que me controle!? ¡mira como dejo mi rostro! ¡maldita perra!- ella estaba realmente molesta, no podía aguantar su enfado al mirarse al espejo- ¡yo me rindo! ¡no se que es lo que desea de mi pero ya me harte!

la mencionada estaba sentada en la entrada de su habitación escuchando a su madre gritar furiosa por la golpiza que ella le había dado. sin dudas estaba satisfecha de haberla golpeado como lo hizo... pero había algo en lo profundo de su pecho que le evitaba ser del todo feliz. 

odiaba sentirse como una "perra" por fin defenderse de la persona que tantos malos tragos le trajo. odiaba... odiaba ser ella la responsable del odio de esa mujer, odiaba que ella sea la responsable de que sus padres estén realmente en un compromiso vacío y sobre todo, odiaba que en sus ojos, quizas, lo único que haya sea un odio profundo hacia ella- ¿por que no nací muerta?- recordó como su parto fue algo realmente complicado. ella nació por cesaría, cosa que sin dudas complico su llega a ese mundo y para peor, su cuello quedo enredado con aquel cordón umbilical que logro asfixiarla. para no ser menos, trago liquido amniótico cosa que sin dudas complico demasiado la tarea de mantenerla viva.

ella era la razón por la cual sus padres se casaron meses después... sin dudas, si ella hubiese muerto, les hubiese ahorrado demasiados disgustos- no me costaba nada...- aquella ventana abierta era sin dudas algo tentador en esos momentos tristes. sin embargo, por algún motivo que ella no lograba entender, siempre espanto esos pensamientos intrusivos que la incitaban a hacer aquello que acabaría para siempre con su dolor.

por otra parte, aquel avión que en su hangar esperaba era lo que también la mantenía viva, la mantenía realmente feliz y por sobre todo, la mantenía cuerda" sin dudas el asuntito de la balacera que hubo hizo públicos muchos videos e inclusive imágenes en las cuales ambos "novios" vestían sus atuendos para el día de la boda. algunos periodistas se hicieron mella del asunto aprovechando para impactar de forma negativa en el rubio que al estar cubierto de sangre y empuñando un arma demostraba su naturaleza violenta y combativa.

muchos decían que ese rubio no era mas que un animal fuera de su jaula por lo que, demasiados habitantes de aquel pais se sintieron algo temerosos de que ese sujeto se casara con su princesa ¿es que acaso ese sujeto era capaz de controlar su instinto violento? la realidad era que en el pais de Hinata veían a los ciudadanos del pais de Naruto como indígenas, barbaros que solo estaban interesados en el oro que aquellas islas tenían. 

por otro lado varios periodistas sacaron aquellas imágenes en las cuales la princesa empuñaba su pistola con una mirada seria y decidida alegando que, si eran objetivos, aquella muchacha que parecia encantadora con aquel vestido, era mas ruda de lo que aparentaba y que de seguro, ella era capaz de manejar a "la parca" de maneras exitosas.

poco a poco el historial conflictivo de Hinata en su escuela salió a la luz siendo claramente demostrado aquel carácter tan fiero que la princesa tenia dejando en claro que no era una damisela en apuros si no que todo lo contrario. ella era lo mas parecido a la dama de hierro que, sin dudar, podría llevar adelante una ofensiva siendo ella quien comande sus tropas de ser necesario.

así como lo hizo en la guerra, así como lo hizo contra Naruto y así como lo repitió en el ultimo día, ella sin dudas, era una persona de gran carácter- ¿puedes creerlo?- Natalia estaba en aquella sala de hospital siendo acompañada por Naruto que, algo preocupado fue con ella en aquella ambulancia. con mucho dolor miraba aquellas noticias- te hacen ver como un animal- Naruto no respondió a aquello mientras que, con sumo cuidado juntaba un poco de aquella arroz para darle de comer a Natalia.