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-vaya- Hinata murmuro sorprendida al ver los paisajes tan bellos del pais de Naruto- eso...

-el desierto- este sonrió levemente mirando por la ventana al igual que ella. Kurama se había echado sobre su regazo disfrutando directamente del aire acondicionado de aquel auto blindado- a Kurama no le va a gustar el calor.

ella volvio su vista al leopardo que estaba plácidamente echado sobre las piernas de Naruto- ey- ella acaricio su cabeza logrando que este abra sus ojos- cuidado con robarte a mi marido ¿entendido?- el leopardo maulló levemente como si entendiera lo que ocurría.

-¿celosa del gato?- ella miro a Naruto a los ojos.

-hasta el aire que te rodea me da celos- esta divertida bromeo ante un Naruto que sonrió levemente- este lugar me gusta... podríamos venir de vacaciones seguido.

-bueno...- el rubio se rasco la nuca- aun no has visto nada- el señalo hacia adelante captando la atención de la Hyuga que siguió la dirección de su dedo- esas montañas... tienen bosques y nieve- ella se asombro un poco y luego miro a Naruto- podríamos... tener esa cabaña- este murmuro algo tímido- cerca del rio... nuestra leña, pasar una semana lejos de todo...

-eso...- ella miro al rubio con cierta intensidad- seria peligroso... demasiado peligroso- divertida acaricio la mejilla de Naruto- podríamos tener otro domingo siete- el levanto su ceja y ella se acaricio el vientre dándole a entender a lo que se refería.

este se ruborizo de forma un tanto violenta y mirando hacia otro lado se mordió el labio- lo siento- murmurando aquello se disculpo.

-¿por que?- esta tomo su mano- ahora estamos juntos...además... ¿que hay de malo en agrandar la familia?- este tuvo que toser un poco y luego aquello llego a su mente "Agrandar la familia"

-dejame... intentar aprender a ser... un buen padre- este suspiro- ya abandone a una niña.

-no era tu hija- Hinata miro al rubio que frunció los labios- aqui lo puedes sentir- el miro a la pelinegra tocar su pecho- pero ella no era tu hija.

-¿y como... desaparezco esto?- el apoyo su mano sobre la de ella. 

-no...- esta bajo su rostro- no se- ella frunció su ceño pensando en esa otra mujer que estuvo con su marido antes y también pensó en como, este recordaba a la niña- que tu ex se encargue y le busque un papá.

-Hinata- el miro a su mujer y bajo su rostro- lo siento. soy inoportuno- ella miro al rubio- trayendo un niño al mundo... pensando en una niña que no es mi hija... en medio de una guerra...

-cariño- esta tomo su mano- necesito que te centres...- miro a su mujer- no solo yo...- esta llevo su mano a su vientre- el te necesita- aquello al rubio lo hizo suspirar levemente para luego asentir. era cierto, estaba trayendo un pequeño... Sarada ya tenia una edad, ella tenia una madre, el no podía... no podía vivir anclado a algo así.

-bien...- este suspiro cerrando sus ojos- creador... ya estamos a mano... hazme las cosas fáciles ahora- Hinata levanto su ceja mirando al rubio decir aquello.

-¿a que...- este le sonrió- cada día estas mas loco.

-por ti- Hinata se ruborizo al escuchar aquello ultimo y sonriendo levemente se carcajeo. el auto que era conducido por otros soldados encargados de cuidarlos a ellos dos, se dirigió a aquella ciudad en la que el rubio era originario. dejo a ambos en un hotel muy lujoso que su gobierno proporciono para estos y también les facilito un medio de movilidad a los dos.

-creador- Hinata murmuro divertida aquello mirando desde el balcón lo bello que se veía todo- creo que empezare a exigirle cosas también.

-adelante- Naruto la insto a que lo haga- con lo que hemos sufrido... nos debe mucho.

Aves rotas (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora