A través de tus ojos.

capitulo 4

Llego a casa y subo a mi habitación, saco mi teléfono celular y le marco a Ethan.

-Hola, ¿quién habla?-responde.

-Hola, soy Amber, olvide decirte que mañana te presentes a las 9 a.m a mi oficina, y por cierto... Feliz día de san Valentín.- le digo.

-Oh.. ok, está segura de lo que dice?,  digo... todavía falta un día de entrevista señorita y puede cambiar de opinión , gracias, igual feliz día.

-Mas que segura, lo veo mañana, ¿de acuerdo?

-De acuerdo.

-Hasta mañana.- le cuelgo.

Sé que ese chico se merece el trabajo, además es un buen tipo, me transmite mucha confianza .

Ahora me limito a prepararme para ir a la oficina.

Estoy en la oficina y llamo a Camille  diciéndole que se cierran las entrevistas. Por  lo tanto comienzo a checar varias notas de pagos y veo que 50 mil dólares han sido transferidos a una cuenta que ni siquiera conozco y no recuerdo haber hecho ese depósito. Alguien me está robando y tiene el cinismo de poner la nota junto a todos los papeles  para que según se revuelva entre ellos o yo me confunda, pero no soy tonta,  tengo muy buena memoria y soy consciente de cada movimiento que hago. ¡malditos rateros!

La verdad esto me produce un fuerte dolor de cabeza, pero no me puedo ir a casa, necesito checar a mis empleados. Voy a la oficina de Norman (mi socio) y entro.

-¿QUE DEMONIOS ES ESTO?- le grito mostrándole la nota.

-No lo sé Amber, es muchísimo dinero y solo te digo que como tu socio esa falta de dinero también me afecta a mi.-responde muy tranquilo.

-Sí, pero tu además de mi socio, eres el vicepresidente de esta empresa y debes de estar al tanto de todo lo que sucede en la empresa. Para eso te pago, yo viajo, tú te quedas, yo no estoy aquí, tu lo estas,¿ qué carajo pasa con tu trabajo?, ¿acaso no te pago lo suficiente para que hagas tu trabajo bien?- digo molesta.

-Amber, tranquilízate, y disculpa trato de hacerlo lo mejor que puedo, ese depósito se pudo hacer solo de la tarjeta de la empresa a la cual solo tenemos acceso tu y yo, yo no lo hice, tal vez tu y no lo recuerdas, tienes tantas cosas en tu cabeza que quizá lo olvidaste.

Me tranquilizo y trato de pensarlo, quizás tiene razón, últimamente  estoy perdida quizá deposite ese dinero para algún lujo que quiso comprar mi madre o mi hermana, no lo sé. Aunque, también empiezo  a sospechar de Norman, a lo mejor es una idea tonta pero no se irá  de mi cabeza tan fácilmente.

Salgo de su oficina y me dirijo a la mía, trabajo un poco sobre mi computadora. Finalmente termino mi trabajo y me dispongo a irme a casa.