CAPÍTULO 4: DADDY

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Petra no estaba segura de lo que esperaba cuando conoció al Capitán Levi. Grosero, descarado, ¿quizás un poco riguroso? Él era tan extraño para ella como cualquier otra figura famosa en el ejército, pero no esperaba que fuera un caballero. No fue demasiado dulce ni halagador; al contrario, no dijo nada sobre su apariencia y no la había tocado en toda la noche.

Pero vestido con su traje completamente negro y su corbata, se veía muy bien. Y por su mirada persistente, la atracción era mutua. Cada parpadeo estaba lleno de tal intensidad que Petra sintió que podría estallar en llamas en cualquier momento, pero su personalidad con los pies en la tierra la mantuvo liviana. Sorprendentemente, era fácil hablar con él y hubo momentos en que Petra olvidó que se trataba de una relación transaccional.

Esperando que la cita terminara con un beso en la mejilla o con la promesa de la próxima vez, Petra sintió que su corazón se aceleraba cuando Levi le pidió que recogiera sus cosas y se apresurara a ir a la plaza del pueblo. Había un destello de algo nuevo, un gusto por la vida que era modesto en el restaurante, pero sus pasos acelerados hablaban de esperanza. Se aseguró de que recibieran su té para llevar, una novedad para Petra ya que la taza costaba más y no tenía motivos para comprar una taza adornada.

Cuando llegaron a la multitud, Levi se volvió con una sonrisa sardónica.

- Con nuestra altura, tendremos que avanzar hacia el frente. -Extendió una mano, una invitación, y Petra deslizó su palma en la de él. Era entrañable, su toque tentativo, aplicando la presión más ligera como si él fuera a cruzar una línea, pero ella se aferró a él mientras se abría paso entre la multitud, su té se derramó por los bordes.

Cuando atravesaron la masa, Petra sintió que el cabello frío le golpeaba los pulmones y el suave chapoteo del agua le acariciaba las orejas. Suaves brasas amarillas iluminaban la plaza, colocadas en un círculo perfecto alrededor de la gran fuente que se encontraba en el centro. Pasó por esta fuente docenas de veces en su camino a casa desde la escuela, pero esta noche, parecía absolutamente mágica en la brumosa niebla. El rocío se adhería a las calles, brillando a la luz tenue, y el ajetreo de la multitud a su alrededor hizo que Petra se sintiera como si estuviera en el centro del universo.

Con las manos entrelazadas, Levi las llevó hasta la base de la fuente y Petra sorbió suavemente su té mientras él sostenía extrañamente el suyo. Con los dedos extendidos sobre el borde, se preguntó si quemaría.- Lo apagaron a las 9 -Explicó, dejando caer su mano para buscar una moneda en su bolsillo.

- Es hermoso. -Comentó Petra, mirando el flujo constante de los tres niveles. Normalmente optando por el té negro, las notas de sabor afrutado de su bebida llenaron sus sentidos y el mundo zumbó entre ellos.

Él le ofreció la moneda entre el pulgar y el índice.- Esto es probablemente estúpido y no significa una mierda, pero escuché de personas que hacen esto.

Petra le arrebató la moneda de las manos con una sonrisa.- Me encanta. -Le aseguró y le dió la espalda a la fuente, indicándole que hiciera lo mismo.

- A las tres. -Dijo, cerrando los ojos y conteniendo el aliento.

Hizo la cuenta regresiva y arrojó la moneda al aire, elevándose una y otra vez hasta que aterrizó con un plop satisfactorio. Poniéndose de puntillas, Petra imaginó un futuro en el que prosperaría el puesto de verduras de la familia, una casa reconstruida para ella y su padre, y un hogar cálido para que él no tuviera que trabajar duro en los inviernos.

- Oye, ¿qué estás haciendo? -Levi preguntó, empujando su hombro.- ¿Estás bien?

Petra abrió los párpados de golpe, el sueño se disipó en la realidad, y la preocupación frunció el ceño de Levi.- ¿Eh? Estaba pidiendo un deseo.

BUSCANDO ARREGLO / SEEKING ARRANGEMENT | LEVI X PETRA | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora