Aún recuerdo cuando empezó el fin de todo.
-¡Salut, enfants! -dijo Irving al entrar al club, había muchas cajas y paquetes detrás de él.
-¿Qué estás haciendo aquí? -le cuestioné dejando mi cómic a un lado.
Se suponía que no dejaban entrar a personas ajenas de la escuela, así que no entendía qué estaba haciendo ahí, además de que este era mi santuario para desestresarme de la escuela y mi casa.
-Vine a mostrarles algo sensacional ¿Me ayudan? -comentó haciendo una reverencia hacia las cajas.
Irving nos daba órdenes a todos sobre dónde poner las cajas y qué desempacar, eso me hastiaba, suficiente tenía con que me diera órdenes en la casa, incluso Arwyn me daba órdenes, era humillante.
-¡Y ya está! -exclamó victorioso cuando terminó de conectar una de nuestras computadoras a su gran máquina extraña, todos lo miramos con curiosidad. -¡El proyecto NOVOCAINE!
-¿Et? -espeté aburrido.
-¿Qué es ese trasto? -preguntó Marshall en el mismo tono serio de siempre.
-En seguida se los explico, pero antes... -hizo una pausa y encendió todo, sacó unos cables y nos los pegó en la frente, explicó que eran electrodos, algo así como para medir las ondas cerebrales.
Nos ordenó en círculo en unas camas que improvisó con los sofás y nos pidió que pusiéramos nuestra huella digital en un pedazo de vidrio.
-Sólo falta una cosita más para que el juego funcione. -anunció Irving mostrándonos una jeringa con una sonrisa.
-¿Sabes inyectar siquiera? -preguntó nervioso Ian.
-No. -aceptó Irving. -Pero esperaba aprender con ustedes.
Todos soltamos un grito de angustia.
-Christian, tu hermano está loco. -susurró a mi oído Vlad.
-Lo sé. -respondí sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo.
-¡Bien, yo inyectaré! -anunció Ian y todos nos calmamos un poco, Ian quería estudiar para ser doctor al igual que sus padres y sabía bastante de medicina como para su corta edad. Eso nos hacía sentir un poco de confianza.
Irving le cedió las jeringas con una sonrisa, Ian las tomó nervioso. -Espera... -balbuceó -¿Qué es esto? -preguntó inspeccionando el líquido dentro de las jeringas.
-Es procaína o como me gusta llamarlo, novocaína. Es algo así como mitad droga mitad anestesia. -explico Irving.
-¡Nos va a drogar! -lloriqueó Zail.
-¿Anestesia? Pensé que sólo podías usarla con licencia en los hospitales o algo así. -masculló Annette negando nervioso con la cabeza.
-Tengo licencia de mi universidad. -canturreó Irving mostrando su papel arrugado de la universidad, nadie pudo ver si era auténtico.
-Tranquilos... -intentó calmarnos en vano, le hizo una seña a Ian y él empezó a inyectar a uno por uno. -Es sólo para que se adentren en el juego.
-¿Tú le crees? -me preguntó de nuevo en un susurro Vlad.
-Je ne sais pas. -negué con la cabeza, y antes de que pudiera agregar algo más, Ian inyectó novocaína a Vlad, y el siguiente era yo.
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Between Games!
Science Fiction12 amigos se enredan en el mundo de los videojuegos con el proyecto NOVOCAINE, durante el transcurso del proyecto empiezan a pelear entre sí, hasta que se enteran que en el último nivel sólo uno queda vivo, desatando una masacre virtual entre ellos.