Between Games!

La hora de Dormir

-Christian –me llamaron al mismo tiempo Zury y Amelie que estaban calibrando por tercera vez el NOVOCAINE, ellas dijeron que el simulacro de Aviones, había desequilibrado todo, se supone que ya habían terminado desde hace unos minutos, pero aun así me llamaron -¿puedes venir?

-Seguro. –contesté, me paré obedientemente y fui.

-¿Podrías decirme qué tiene que ver esto con la historia? –gruñó Amme.

Chequé la lista, donde estaban todos los juegos que hemos pasado (cuyas letras estaban en gris) y los que faltaban por jugar (los que estaban en azul):

La Prehistoria

La Edad Antigua

La Edad Media

La Edad Moderna

La Edad Contemporánea (en donde estábamos)

El siguiente en la lista era El Futuro, y el primer mini-juego era:

Tron

A Irving y a mí nos gustó mucho esa película, siempre, en las tardes la veíamos, al igual que Alicia en el País de las Maravillas y Coraline, él dijo que haría lo que fuera para poder jugarlo en la vida real.

Y sucedió, gracias NOVOCAINE, aunque no sé qué tenga que ver con historia. Pero allí estaba, en la lista después de Aviones.

Y después de Tron quedaban sólo 3 mini-juegos más relacionados con el futuro. Pero el último juego tenía clave.

-No sé qué tenga que ver Tron con la historia, lo único que sé es que es la película favorita de Irving. –respondí, estuve a punto de decirles que había una contraseña en el último juego pero en vez de eso Amme me interrumpió.

-Menudo jaleo, odio los traumas de las personas. –dijo sin sentido alguno y se fue con Zury detrás de ella.

Cada vez que jugábamos en el NOVOCAINE me acordaba de Irving. O con cualquier cosa que pasara en mi aburrido día.

Lo extrañaba bastante, y me preguntaba con frecuencia lo que estaría haciendo y lo que no. Cuando Irving se fue, me quedé a cargo de todo y me había acostumbrado a eso, a lavar los trastes a limpiar la casa, a cuidar de Arwyn y mis padres como si fueran mis hijos.

Un día normal (sin Irving) comenzaba así:

Iba a la escuela y regresaba temprano, comía solo, mi madre se iba con Arwyn todo el día y mi padre se iba a tomar vino con sus amigos, la casa quedaba echa un asco (no entendía por qué) y me ponía a lavar, limpiar, secar y acomodar, en eso me daba la noche y hacía la tarea (si era que tenía), y después llegaban mis papás y Arwyn, mis padres se iban a descansar a su cuarto y yo cuidaba a Arwyn, lo bañaba y le daba de cenar, lo mantenía entretenido jugando o con lo que sea para que luego durmiera y yo también...

Y a la mañana se repetía la rutina.

Me sentía el dueño de la casa a veces, organizando y revisando que no se olvidaran de nada, tomando vino todas las noches con mi papá y recordándole a mi mamá sus proyectos del día.

Ninguno de los dos trabajaba ya, pero se las arreglaban (mágicamente) para no estar en la casa todo el día.

Pronto (gracias a mi papá) empecé a viciarme un poco con la bebida, podía acabarme yo sólo toda una botella del vino de Cardenotti 'n' Martinelli el vino que hacían las compañías de Kyle y Vlad. A mi mamá le enojaba eso, pero mi padre estaba orgulloso de mí.